vitoria. Los centros cívicos vuelven a estar este fin de semana en el punto de mira de la huelga de funcionarios. El comité de trabajadores del Ayuntamiento de Vitoria, como hace siete días, volvió a anunciar ayer los cierres confirmados en la red cívica. Y si el pasado fin de semana las protestas afectaron a once infraestructuras, esta vez aumentará el impacto hasta llegar a los trece recintos. El centro cívico de Lakua se suma al listado, así como el parque de Gamarra, que ya había bajado la persiana durante la semana.

Frente a las críticas del equipo de gobierno, que al anunciarse la huelga censuró que los trabajadores pretendían "paralizar la ciudad", el comité volvió a evitar más trastornos al adelantar el listado de centros que ya tienen confirmado su cierre en algún momento de este fin de semana. No subirán la persiana durante las dos jornadas los centros cívicos de Hegoalde, Abetxuko, El Campillo y los polideportivos de Mendizorroza, Ariznabarra y el parque de Gamarra. El polideportivo de Arriaga abrirá hoy por la tarde, Judimendi lo hará mañana por la mañana, Aranalde hoy por la mañana y Landazuri por la tarde. Las instalaciones de Lakua y Aldabe, mientras, ya han confirmado su clausura por la mañana, pero aún no se descarta que el parón se extienda a las tardes.

Este complicado programa no acaba aquí. Porque el comité sólo ha anunciado los cierres que ya están confirmados, pero no descarta que a lo largo de las próximas horas alguna instalación más se vea afectada. Hace una semana, por ejemplo, se sumó El Pilar que, por cierto, cerrará por las mañanas en estas dos últimas jornadas de la huelga de nueve días.

Los trabajadores se volvieron a concentrar ayer frente a la residencia San Prudencio, donde exigieron al alcalde que respete sus derechos sociales, y en el centro de la capital alavesa. Comparado con las jornadas anteriores, donde las movilizaciones obligaron a suspender dos obras en el Teatro Principal, se trató de uno de los días más calmados de la última semana. La llamada huelga de ocio, no obstante, pasa ahora a trastocar la rutina de los centros cívicos. El comité organiza las protestas en esta red durante el fin de semana para evitar el impacto en los servicios sociales y, así, limitar sólo la oferta deportiva y cultural. Hace una semana se calculó que las movilizaciones habían afectado a entre 8.000 y 12.000 usuarios, así como a decenas de partidos de fútbol sala o baloncesto que tuvieron que posponerse. La huelga afronta su recta final, pero aún se hace notar.