Vitoria. La capital alavesa, en su proceso para convertirse en European Green Capital 2012, sufrió un tirón de orejas porque en los últimos años su ocupación de suelo supera al crecimiento de población. Por ello, el gabinete Lazcoz y la mayoría de la Corporación defiende la necesidad de apostar por la redensificación, un cambio en el planeamiento que permita a Vitoria crecer hacia adentro. La apuesta, sin embargo, ha provocado duras críticas entre los vecinos de los nuevos barrios, que dudan de la necesidad de permitir más casas en la ciudad y, por ello, han presentado innumerables alegaciones. En una de ellas, la asociación Zabalgana Pasabidea cuestiona incluso que el proceso vaya a cumplir su anunciado compromiso de no expandir las fronteras de la ciudad.
En el texto, publicado en www.aavvpasabidea-zabalgana.org, el colectivo se muestra "de acuerdo con los objetivos" del proyecto de redensificación, pero no tanto con la letra pequeña de un proyecto, el que afecta a los sectores 2, 3, 5 y 6 de Zabalgana, que ya ha sido aprobado de forma inicial. En concreto, Pasabidea se refiere a una parcela de unos 195.000 metros cuadrados ahora situada en el límite de la ciudad, delimitada por la fábrica de Mercedes, Bulevar de Mariturri, el monte de Ali y el Anillo Verde. Un lugar, por tanto, que une la ciudad, la zona industrial y rural y que, en el planeamiento vigente, figura como sistema general de equipamientos pero que, según los pasos dados hasta ahora con la redensificación, pasaría a acoger viviendas.
El portavoz de Zabalgana Pasabidea, Mario Calvo, lamenta que, pese a anunciarse que se pretende evitar más consumo de suelo, en esta zona ahora se planteen más viviendas: en los primeros proyectos se abría la puerta a la construcción de 511 -otra cuestión es que luego se realicen- y, según la aprobación inicial y los cálculos de los vecinos, ahora se llegaría a unas 1.024.
En un proceso donde los vecinos de los nuevos barrios miran con lupa los mapas para conocer el paisaje que les espera, Pasabidea considera que éste es un error que el Consistorio, antes de llegar a la aprobación definitiva de este planeamiento, puede revisar. La vecina de la zona Iratxe Ocáriz insiste en que no se trata de una queja por la construcción, sino porque se ocupe suelo y se decida, en lugar de habilitar equipamientos, optar por más casas: "Yo estaría encantada de que se construyera en la zona. De que hubiera comercios al lado de mi casa". Sin embargo, en este caso se trata de una zona sensible, cercana al Anillo Verde, que según Pasabidea bien podría servir para acoger, por ejemplo, "un centro en torno a la sostenibilidad" para así acabar con la falta de equipamientos de ciudad de este barrio.
Dudas sobre los folletos No es la única sugerencia. Pasabidea también muestra sus dudas en torno a los folletos informativos sobre la redensificación que el Ayuntamiento ha buzoneado por la ciudad, un sistema que ya ha sido criticado por asociaciones como Salburua Bizirik, que aseguró que el Consistorio no utilizaba datos reales. En el primero de estos documentos, se hablaba de que el planeamiento vigente permitía en esta zona de Zabalgana 9.428 viviendas y que se barajaban dos alternativas: una más comedida que aumentaba el límite a 12.792 y otra que fijaba el máximo que marca la ley, y que llegaba a 14.165. Ahora, después de que el gabinete Lazcoz ha insistido en que la opción final será más reducida que la menor de estas propuestas, el nuevo folleto precisa que el planeamiento vigente permitía 10.286 casas y que se pasará a 14.691. En estos cálculos, según precisa el Consistorio en estos folletos, se usan como referencia viviendas de 100 metros cuadrados construidos. Un lío de números que confunde a estos ciudadanos, que lo único que ven con claridad es que aumenta el número de casas.
Pasabidea lamenta, además, que el Ayuntamiento reduzca casi a la mitad la superficie destinada a equipamientos: de 48 se pasa a 20 metros cuadrados de suelo de equipamientos por vivienda. Un cambio que cumple la ley pero en el que, según el vicepresidente de Pasabidea, Javi Gómez Cuasante, debería pesar más "el sentido común". Por todo ello, y dado que Vitoria ahora no arrastra las necesidades de vivienda de hace no tanto tiempo, Pasabidea pide al Consistorio que aminore la velocidad de este proceso, puesto que "las prisas no son buenas consejeras" y anime la participación vecinal en un proyecto aún incomprendido.