vitoria. La calle Florida se apunta al plan Alhóndiga. El Ayuntamiento de Vitoria pretende estudiar una solución para la arteria que permita ampliar el espacio para peatones, una actuación que se centraría en el tramo que va desde el cruce con Dato hasta casi el entorno del paseo de la Senda. El alcalde, Patxi Lazcoz, precisó ayer que el objetivo es dejar proyectadas este año tanto esta actuación como su reflejo en Manuel Iradier, aunque este caso dependerá de la liberación del espacio de las vías del tren.
El primer edil adelantó ayer estos planes tras anunciar la apertura del parking de Amárica a lo largo de la próxima semana. El aparcamiento ha servido para animar un debate pendiente: el futuro de Florida. Por un lado, la llegada del parking ha suscitado críticas entre vecinos que temen más tráfico en la zona, a la par que los comerciantes de la zona ya han mostrado en más de una ocasión la necesidad de dar un aspecto más peatonal a la vía. Por el otro, los continuos daños en el firme de General Álava también han planteado la incógnita de si el paso de los autobuses urbanos por el centro debería desviarse por Florida, como apostaba el Plan de Movilidad Sostenible. Y, ante dos aspectos en apariencia contradictorios, surge la pregunta de qué ocurrirá con la arteria. La respuesta de Lazcoz es que debe dar más protagonismo al peatón.
"Sin duda alguna, habría que ampliar las aceras", apuntó el alcalde, quien defendió que la solución "debe ser algo especial", al hilo de las actuaciones impulsadas con el plan de revitalización del comercio Alhóndiga. La medida supone una sorpresa, puesto que en el último debate sobre el estado de la ciudad el dirigente habló de la necesidad de potenciar Alhóndiga, pero dio más protagonismo a posibles cambios en la Avenida de Gasteiz, La Paz y Los Herrán. Florida, y en concreto el tramo desde su cruce con Dato hasta al menos San Antonio, se sube ahora al carro, pero no a corto plazo.
El alcalde recordó que esa decisión conllevaría la desaparición de plazas en superficie. Precisamente ahí es donde entra en juego el parking de Amárica, cuyas ventas de plazas -menos de una decena, según el último recuento- no han sido las esperadas hasta la fecha. Y la clave también está en si esa semipeatonalización obligaría a reducir los dos carriles a uno. En este sentido, Lazcoz confió la decisión a un estudio sobre la dimensión necesaria de la carretera, que determine por dónde discurrirá el transporte público -consideró "razonable" que abandone General Álava- y dónde se habilitarían zonas de carga y descarga.
Lazcoz, en cualquier caso, se resistió a hablar de plazos y únicamente adelantó que espera cerrar los proyectos de Florida y Manuel Iradier este año. La otra calle afectada por Amárica tendrá que esperar algo más, ya que su transformación depende del corredor que libere el soterramiento, que permitiría habilitar un vial alternativo. El alcalde, no obstante, se mostró convencido de que el futuro de Manuel Iradier pasa por la peatonalización.