Vitoria. Y el Gordo en la capital alavesa es para... El palacio de la música, congresos y exposiciones. Tanto el proyecto presupuestario pactado por el gabinete de Patxi Lazcoz y el PNV como los compromisos financieros suscritos por las grandes instituciones para el año que viene tienen a este proyecto como la estrella de su dote económica. Se llevará cinco de cada cien euros de las Cuentas municipales y representa casi siete de cada diez euros del montante que vendrá de la Diputación, el Gobierno Vasco y el Estado para distintas actuaciones en Gasteiz. Dicho de otra forma, en 2011 succionará un total de 26 millones, 20,26 del Ayuntamiento y el resto de las altas esferas. Dinero suficiente para poner en marcha las obras en la plaza Euskaltzaindia.
La idea ahora es que la construcción del palacio, también llamado centro internacional a falta de nombre oficial, empiece en febrero, lo que permitirá a Lazcoz saborear la concepción de su criatura -es éste un proyecto impulsado por el PSE con el apoyo del PNV- antes de que finalice la legislatura socialista. Por eso, no es extraño que el edificio represente la partida más importante del Ayuntamiento vitoriano el próximo año, 22,6 millones de los 417 que suma el Presupuesto de 2011, y que, con el objetivo de materializarlo, las Cuentas municipales incluyan una deuda de 22,5 millones de euros.
Otras instituciones también han respondido al interés del gabinete Lazcoz por poner en marcha la infraestructura, aunque el montante total sea significativamente inferior al que ha reservado Vitoria para el proyecto. De los 5,9 millones de euros que vendrán de fuera, la mayor parte, 5 millones, procede del Gobierno Vasco. Además, el Ejecutivo autonómico continuará su implicación en próximos ejercicios con un millón de euros de cara a 2012, otro en 2013 y uno más en 2014. Un compromiso cifrado en total en 19 millones de euros que da cierto oxígeno al Consistorio en la ambiciosa aventura en la que se ha embarcado, pero que no coincide con los números que hasta ahora había dado el primer edil. Éste decía que había cerrado un acuerdo de 25,6 millones de euros.
La cuantía del Estado es la siguiente en orden de importancia, 700.000 euros. No obstante, esta partida, que se incluyó en los Presupuestos Generales a través de una enmienda socialista, tiene como objetivo equipar la sala sinfónica. Por curioso que parezca, para la construcción de este gran edificio, primer paso en toda obra, el PSE no ha pedido ni un euro al Gobierno de Zapatero. Y eso que el propio Lazcoz reconoció hace unos meses que no le hacía ninguna gracia que Madrid se hubiera olvidado del centro internacional y aseguró que su equipo ya se había puesto a trabajar para presentar una petición que permitiera lograr dinero para las obras. Sin embargo, el montante que al final llegará sólo constituye el 0,4% del coste total de este proyecto. Y, además, es para equipamiento.
La Diputación también ha mirado hacia Euskaltzaindia, pero su cuantía resulta ínfima para lo mastodóntico del proyecto. El próximo año destinará 200.000 euros. Y, al margen de ese acuerdo, se ha comprometido a reservar 300.000 en 2012 y 3,3 millones en 2013. En total, la aportación del Ejecutivo foral en los próximos ejercicios suma 3,6 millones de euros, una cuantía que se aleja de las aspiraciones del alcalde. Lazcoz ha asegurado en varias ocasiones que esperaba alcanzar un acuerdo presupuestado en 7,5 millones de euros.
En resumen, el panorama a día de hoy es el siguiente. De los 154 millones de euros más IVA que cuesta en total el centro internacional, Vitoria ha aportado de momento 121 -50 de ellos procedentes de los ahorros de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21-, mientras que el Gobierno Vasco ha decidido colaborar con 24 millones y la Diputación alavesa con tan sólo 3,8. Así que, aunque el equipo de gobierno sostenga que la financiación está garantizada, al Ayuntamiento le siguen faltando seis millones de euros. Habrá que seguir insistiendo el año que viene.