vitoria. Ha mencionado ya el PERI del Casco Viejo, como un trabajo de años [que encabezaron Juan Adrián Bueno, Fernando Sarría y el propio Morúa]. Ahora, mirando hacia atrás, ¿lamenta que se vinculara tanto a si el Gaztetxe se mantenía o no?

Bueno, tampoco soy partidario de tocar temas concretos que sabes que, por una cuestión o por otra, van a levantar ampollas. El Gaztetxe sigue ahí y no pasa nada. Recuerdo que en su día hubo quien, en el Carnaval, utilizó una maqueta del PERI durante el desfile... También hay que recordar que, durante ese plan, hicimos un esfuerzo de participación importante, y eso también tiene sus riesgos. Que haya gente con una opinión y otros con la contraria. Ahora, por ejemplo, dudo de que haya alguien en contra de las rampas mecánicas...

La crítica, en estos momentos, es por qué no se colocaron antes las que conectan con el ambulatorio que con Montehermoso...

Claro, claro... Esto es algo típico del lugar en que vivimos. Recuerdo que, a un alcalde en Euskadi, le preguntaron en su día sobre si un proyecto se iba a hacer o no, y él contestaba No tengo ni idea, porque ni siquiera hay todavía una coordinadora en contra.

¿Eso es propio de Vitoria o de Euskadi en general?

Es propio de las sociedades muy participativas. Y en el País Vasco, habitualmente, los ciudadanos se involucran mucho en las cuestiones locales. Creo que eso es bueno, siempre y cuando se lleve de forma cívica. Porque también hay expertos en oponerse a todo por sistema.

Entre el soterramiento, la nueva estación de autobuses, el palacio de la música... parece que Vitoria afronta un periodo sin igual de oportunidades para los arquitectos. ¿Se ve trabajando en Vitoria?

Bueno... Ésa es nuestra ilusión.

La liberación de las vías del tren será, sin duda, una ocasión para trabajar...

Será una oportunidad fabulosa [remarca el adjetivo]. Veremos cómo será la situación de las instituciones después de la crisis, pero sin duda se trata de una oportunidad. Habría que estudiar cuáles son las necesidades de Vitoria, que ahora las desconozco, porque a menudo se plantean estas cuestiones como una expansión residencial, pero estamos en una ciudad que ha crecido mucho en las últimas décadas y con una calidad extraordinaria.

Sin embargo, la línea básica del nuevo Plan General de la ciudad, donde parece que hay acuerdo en los grupos municipales, es no ocupar más suelo, sino aprovechar los espacios actuales con fórmulas como, por ejemplo, la redensificación.

Vitoria ha crecido mucho. Igual le toca densificar. Los barrios creados deben coger su propia personalidad, su actividad, para que el habitante se encuentre con un barrio con todos los servicios necesarios. Eso llevará un tiempo, pero Vitoria sorprende por la calidad de su crecimiento, por el cuidado de los espacios públicos.