vitoria. La conocida consultoría Bassat Ogilvy Comunicación gana enteros para hacerse cargo del plan de marketing del futuro palacio de la música. La firma ha logrado luz verde por parte de los técnicos, una decisión que hoy deberá ratificar el consejo de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21. El concurso, muy reñido, se decide finalmente por la mejor valoración de esta compañía -que desde el inicio partía como una de las favoritas- en el apartado técnico. Su propuesta era la más cara de las cuatro valoradas: el coste supera los 710.000 euros.

Esta decisión se conoció ayer en la Mesa de Contratación municipal. El concurso había generado expectación, puesto que el ganador está llamado a trabajar en cuestiones clave de la proyección exterior del palacio de congresos, exposiciones y de las artes escénicas, como el logotipo, la página web del recinto y, sobre todo, su nombre. Cuatro firmas optaban a esa labor: Bassat Ogilvy, Arista doce 62, la Unión Temporal de Empresas formada por Inmark Estudios y Estrategias e Interbrand Branding y, finalmente, la UTE que integran Xabide Fideliza y BBDO Consulting.

La lucha entre las cuatro firmas ha estado muy reñida y, al final, según ha podido saber este rotativo, se ha resuelto únicamente por el mayor peso de la valoración técnica. En este apartado, en el de la excelencia técnica, Bassat Ogilvy ha sido la propuesta mejor valorada. En el tema económico, mientras, el que precisamente se conoció ayer, la firma logró un cero al tratarse de la oferta más costosa de las cuatro: 710.800 euros sin IVA. Bassat Ogilvy y la UTE integrada por la alavesa Xabide empataron en el cómputo global, dado que la segunda compañía presentó una rebaja considerable en el presupuesto, que fijó en torno a los 220.000 euros. Sin embargo, en caso de empate la cuestión técnica decide. Y, en este caso, esa cuestión ha resultado clave.

Bassat, si Ensanche 21 confirma hoy la decisión, tomará las riendas de la imagen exterior del palacio y del diseño del nombre. Hasta ahora, se conocía que BAI era la propuesta que más había convencido en la Casa Consistorial, pero desde el gabinete Lazcoz insistieron en que el nombre será una decisión consensuada que, por el momento, no se había tomado.