Vitoria. El tranvía de Vitoria se parará en octubre. Las movilizaciones con las que los trabajadores del tranvía amenazaban la semana pasada se han cumplido. Los empleados del metro ligero llevarán a cabo paros puntuales a partir del 4 de octubre, como consecuencia de los recortes de plantilla que, además de Vitoria, afectarán al resto de Euskadi. Así lo acordaron todas las centrales sindicales en la reunión que mantuvieron ayer y en la que llegaron a la conclusión de que la situación es "insostenible", como aseguró Txema Negro, presidente del comité de empresa.
Las centrales sindicales unieron sus fuerzas para denunciar que es imposible abaratar costes a costa de la reducción de personal. A su juicio, este tipo de medidas llevadas a cabo desde la "improvisación" van a comprometer la seguridad tanto de asalariados como de viajeros. Aseguran que es "imposible" aumentar la productividad a costa de intensificar las jornadas laborales al reducir turnos, bajar los tiempos de descanso e incluso manteniendo en activo los servicios de refuerzo. Calculan que se pueden perder sesenta puestos de trabajo temporales, algo que, en consecuencia, hará rediseñar los turnos de los empleados.
Tras el diagnóstico realizado por el miembro de ELA, este sindicato, LAB, CCOO, UGT, CGT y ESK enviaron un escrito a la dirección de EuskoTran -sociedad que depende del Gobierno Vasco- informando de que, en caso de que la empresa cumpla con la supresión de plantilla, los empleados no tendrán más remedio que protestar en forma de paros puntuales por las medidas adoptadas.
Una supresión que en la capital alavesa se traduciría en tres turnos, lo que conllevaría a que ese mismo número de conductores de convoyes sea el que pase a engrosar las listas de paro.
Dado que el recorte de plantilla está previsto que entre en vigor el próximo 4 de octubre, primer lunes del mes, los paros puntuales comenzarían esa misma jornada y se repetirían los días 13, 18 y 25 del próximo mes. El servicio del metro ligero dejaría de funcionar de 8.00 a 10.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas, dos franjas en las que habitualmente son muchos los viajeros que utilizan este medio de transporte, sobre todo, por las mañanas cuando a la entrada al trabajo se suma el inicio de las clases en los colegios.
seguridad de los pasajeros Según explicaron los sindicatos, los despidos "pondrían en peligro" la seguridad de los pasajeros ante el aumento de la carga de trabajo y, por ende, de la fatiga de los 38 conductores que actualmente trabajan en el tranvía de Vitoria.
Asimismo, el derecho de descanso de los chóferes pasaría a tener menos de los 17 minutos habituales que a cada empleado le corresponde por cada hora y media que conlleva recorrer las líneas del metro ligero que unen Ibaiondo y Abetxuko con la parada de Angulema. "En el futuro se reduce a menos de diez", agregó el portavoz de ELA. Esta situación iría en contra del pacto entre trabajadores y EuskoTran, alcanzado cuando se abrió el ramal de Abetxuko, basado en unas condiciones que "buscaban el equilibrio entre productividad y seguridad", en base a que un conductor no puede estar más de siete horas seguidas al volante, según explica el comité de empresa.
Además, los trabajadores del tranvía no descartan incrementar sus protestas si antes no llegan a un acuerdo con la empresa. "A estas movilizaciones se unirán otras más. Haremos asambleas generales de trabajadores cada semana para informarles de cómo está el panorama. ¡Ojalá sepamos la respuesta de la dirección lo antes posible!", deseó el presidente del comité de empresa.
Ante este panorama, sólo cabe resaltar que el otoño se presenta caliente en Vitoria. A las protestas de los conductores del tranvía se unen las de los empleados del Ayuntamiento, anunciadas también para principios de octubre, así como la huelga general programada para la próxima semana (día 29) por los sindicatos.