Vitoria. La Junta Administrativa de Ali valoró ayer como un mal menor el reajuste de los planes de redensificación para las zonas menos pobladas de los nuevos barrios que maneja el Ayuntamiento de Vitoria. Los grupos municipales apoyaron por unanimidad la nueva propuesta, que plantea modificar el Plan General para subir el límite de viviendas de estos entornos de 8.900 a 12.427 viviendas, y no a las 12.532 ó 14.631 que se habían barajado. La entidad local, que siempre se ha opuesto a este aumento de casas, consideró que al menos esta opción es "la menos mala" de las ideadas.
"No ha variado demasiado el número de viviendas -apenas son un centenar menos que la alternativa más limitada-, pero sí se ha cambiado la tipología de las casas que cerraban el pueblo, donde se ha respetado el estilo de las ya existentes", apuntó el presidente de la Junta, José Ignacio Fernández de Larrea. La clave para esta zona rural es que, en las viviendas que podrían rodearle, se incluyan adosados en las más cercanas y bloques de altura más limitada -bajo, tres pisos y ático- en las más lejanas. A partir de ahí, los edificios crecerían a medida que se alejan de Ali.
Estos cambios dan la razón a las principales reivindicaciones del pueblo, que había denunciado que el equipo de gobierno prácticamente creaba una barrera de viviendas que le aislaba de la ciudad. Por ello, Ali encabezó las cerca de 330 alegaciones presentadas a estos planes, que se tratan de la primera revisión parcial del Plan General de Ordenación Urbana, que se centra en los sectores 1 y 4 de Zabalgana y en los 12, 13 y 14 de Salburua.
La propia Junta conoció anteayer la nueva propuesta, que aumenta el límite de viviendas a 12.427. Fernández de Larrea lo ve de una forma agridulce, puesto que "preferíamos el plan vigente" donde el número se limitaba a 8.900, pero admite que la tercera propuesta "es la más asumible". Ahora espera contar con el proyecto para presentarlo a los vecinos.
El caso de Ali ya se presenta desde el gabinete Lazcoz como un precedente a tener en cuenta durante la segunda revisión parcial del Plan General, que en este caso sí afecta a las zonas más pobladas de los nuevos barrios -7, 8, 9, 10 y 11 de Salburua y los 2, 3, 5 y 6 de Zabalgana- y donde las reacciones vecinales han sido aún más críticas que en Ali. Desde la Junta, sin embargo, advierten de que su caso no tiene por qué convertirse en un modelo: "Siempre hemos preferido un acuerdo a un litigio, y sabíamos que en este caso la redensificación se haría. No había otra opción entonces que, al menos, llegar a una alternativa".