vitoria. Qué envidia dan los vecinos de la zona Lovaina...
¿Envidia por qué?
Fueron los escogidos para el inicio del Plan Alhóndiga, un proyecto que busca reformar las calles de forma atractiva para revitalizar el comercio y regalar espacio al peatón. En teoría, eso no es moco de pavo...
En principio... Pero sólo se habla de lo bonito que ha quedado, y no del precio que ha habido que pagar: más de un año de obras y el golpe que eso ha supuesto para el comercio y la hostelería en plena crisis.
¿El primer eje Alhóndiga se hizo en un momento inadecuado?
En el peor momento. Es cierto que llevábamos muchos años pidiendo la reforma, concretamente la de Sancho el Sabio. Esa calle estaba muy abandonada, con farolas de autopista, una mediana envejecida... Pero nadie pidió que fuera peatonal. Con esa anchura entraba un carril de tráfico perfectamente integrado. Y, primera sopresa, sin consultar a nadie se decidió hacer una calle peatonal por un lado y con un carril de servicio por otro. ¡Sin consultar! Y, para colmo, en plena crisis económica y tras haberse levantado la vía anteriormente para introducir el tranvía.
Pero vayamos al presente. ¿No es un éxito esa calle y todo el eje? La cifra de paseantes se ha duplicado.
¿Que es un éxito que ahora pasa gente? Claro, ¿pero con qué año se está comparando las cifras actuales de viandantes? El estudio se hizo cuando las dos aceras estaban levantadas... ¿Es más agradable pasear? Eso sí, evidentemente. Pero la acera por la que pasa el tranvía es similar a antes en anchura.
El alcalde también ha destacado que ya sólo hay diez locales vacíos.
Hay locales que llevan años cerrados y no consiguen salir a flote. Y otros han aprovechado la obra para hacer una reforma y presentar una nueva estética. Eso está bien, claro.
¿Pero los comerciantes notan que ahora hacen más caja?
Respecto a 2009, sí, porque fue un año catastrófico. Pero con la crisis es difícil hacer comparaciones. Hay bares que ahora pueden poner más terraza, pero los que están en el lado del tranvía no tienen la misma suerte. Así que aunque pase más gente, el beneficio es para unos pocos.
Como vecino, algo bueno deberá verle al toque Alhóndiga...
No entiendo muy bien la utilidad de la pérgola. Pensábamos que sería más cerrada, para hacer eventos, que es lo que se nos dijo. Y es un tejadito con una pared. Ahora bien, ¿ha quedado bonito? Sí. Y está claro que se necesitaba un cambio y ampliar la acera es una mejora, pero el gran problema ahí es el tráfico. El tráfico es inexistente y eso genera problemas a los vecinos, el hecho de entrar y salir con el coche, por ejemplo.
¿Para qué coger el coche si está el tranvía y la zona es céntrica?
Pero el tranvía no va a todas partes, y el autobús no pasa por la calle Sancho el Sabio. Hay que ir hasta la Avenida Gasteiz o a Bastiturri. Para pasear el eje es agradable, sí, pero de cara a coger el coche insisto en que no es cómodo.
En agosto se abordará la reforma de la media luna de Lovaina, que conlleva el corte del tráfico. ¿Un acierto haber esperado en vez de ejecutar la obra con el resto del eje?
Sí. Es lógico. Antes de la reforma de Sancho el Sabio, Lovaina tenía mucho tráfico porque por ahí pasaban grandes ejes de comunicación. A raíz de la reforma, se cercenó gran parte del tráfico, pero sigue siendo una vía prioritaria que da servicio a la Avenida y Coronación. El problema es cuándo se hizo la obra de la zona: primero el tranvía, luego la reforma Alhóndiga, y ahora los trabajos en Lovaina. Esto se piensa un poco mejor. Todo se va haciendo conforme se le ocurre al equipo de gobierno.
¿Cómo debería ser la actuación en Lovaina para que quede de 10?
Tiene que quedar todo al mismo nivel para que no entre el agua en los comercios, que es lo que está pasando ahora, porque se habían quedado en la antigua cuota de la antigua acera. Y que no haya que subir y bajar cuestas. Vive mucha gente mayor y también pasan muchos carritos de niños. Lo que fue un error fue poner verde en los raíles del tranvía. El jardín se cuida poco y con el paso de los coches por el barro se mancha todo y se crea una gran sensación de suciedad. Debería haberse puesto una plataforma de cemento: no es tan bonito pero sí más práctico.
¿Se huele que la reforma de Lovaina llegará a coincidir con el inicio del nuevo curso escolar?
Segurísimo que sí.
¿Y cree que podría haber problemas de tráfico importantes?
Menos que antes, por la peatonalización de Sancho el Sabio. El problema lo tendrán los padres con hijos en Marianistas. Ya no aparcan en Luis Heintz, sino en Micaela Portilla y Koldo Mitxelena, dos calles donde ahora hay atascos. Así que si quieren pasar del centro a Coronación, se verán afectados.
En mayo de 2009 se efectuaron cambios de sentido en las calles que desembocan en la rotonda de Lovaina. ¿Fueron para bien? ¿La gente ya se ha adaptado?
Evidentemente, echar más tráfico en Lovaina no tenía sentido. Pero se hizo mal. Madre Vedruna debería ser la salida de Lovaina, y no un carril de los dos de Adriano VI. Ahora hay caos. La gente muchas veces no sabe por dónde meterse o, más bien, no se atreve.
¿El Ayuntamiento debería haber consultado a los vecinos?
¡Claro! ¡Pero es que el problema fue el Plan E! "Esto va a ser así porque lo hemos decidido, y no se puede modificar nada porque no hay tiempo para discutir y tenemos que tener esto aprobado ya que si no perdemos el dinero". Y nos pasó lo mismo con la calle Ricardo Buesa. Era una calle de salida hacia Ramiro de Maeztu y con el cambio de Sancho el Sabio se hizo peatonal. De acuerdo, iba a haber menos tráfico... Pero de repente nos meten un carril de servicio para los garajes. ¿Pero por qué? Si estamos hartos de ver calles peatonales donde los coches entran y salen. Fuimos a protestar a Urbanismo, al Pleno municipal, recibimos buenas palabras... Y nada de nada.
La Alhóndiga sigue su camino y, según anunció esta semana el alcalde, arribará en la Avenida Gasteiz, una calle en la que...
En la que hubo obras todo el verano pasado para meter el carril-bici. ¡Esto es un absurdo! A los bares de la Avenida les hundieron de julio a septiembre, porque les obligaron a quitar la terraza. Y ahora habrá que volver a redefinir el carril-bici porque se ha decidido reformar la Avenida. Además, la Avenida es un eje principal de tráfico de Vitoria, igual que Los Herrán, otra calle en la que el alcalde también quiere actuar. ¡Así que no pueden ser peatonales!
Bueno, no se ha dicho que vayan a ser peatonales al cien por cien.
Pero el Plan Alhóndiga hace calles peatonales o casi peatonales. Todos queremos que los coches vayan más despacio, que haya menos tráfico, pero de ahí a que no haya tráfico en las principales arterias de comunicación de la ciudad... Lo lógico es que haya calles adecuadas para pasear y realizar actividades, y vías de paso de coches sin badenes y sube y baja, que es lo que molesta a los vecinos por el ruido que hacen, sobre todo por la noche. Además, todos entendemos que vivir en la Avenida o Los Herrán tiene un precio, el tráfico.
Entonces, ¿cómo debe ser la reforma de la Avenida Gasteiz?
Hace siete u ocho años se propuso enterrar el tráfico y hacer encima una zona peatonal, en el entorno del Europa, un ágora como gusta decir ahora. De acuerdo, es una opción cara. Entonces hay que rebajar bordillos, aprovechar las zonas de acera más amplias para generar actividad y mantener el tráfico. Si no, ¿cómo vamos a ir del norte al sur de Vitoria? Además, con el soterramiento de las vías del tren, se formará un gran bulevar en el espacio liberado, y su conexión natural es por la Avenida y por Los Herrán.
Dice el alcalde que la Avenida será un ágora que se aprovechará del tirón del futuro palacio de la música de Lakua. ¿Cree en ese tirón?
No, para la Avenida Gasteiz no. Cuando la gente salga y quiera comer lo hará en la zona de restauración de allí. O cogerá el coche y aparcará en la Catedral, así que de ahí irá al centro.
La idea es construir una senda urbana Centro-Lakua que invite a la gente a cubrir el trayecto a pie y que incite al consumo.
Pero eso funcionaría si el palacio se hubiera construido en el centro. El problema es que cuando sales de Euskaltzaindia lo primero que ves son bulevares de alta capacidad de tráfico y hay que atravesar zonas donde no hay servicios: casas, hospitales, Gobierno Vasco... ¿Cómo va a caminar la gente a la aventura? Si se hubiera aprovechado el potencial del Europa, entonces se habría logrado eso que quiere el gobierno para el entorno de la Avenida. Además, esa idea de que Lakua va a ser el segundo centro de Vitoria... No, al menos en el espacio del futuro palacio es imposible.