Vitoria. La Semana Europea de la Movilidad Sostenible llegará a Vitoria pedaleando. El Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento aprobará el lunes la receta de la novena campaña, que arrancará el 16 de septiembre y finalizará el 22 con el día de La ciudad sin mi coche. La promoción del nuevo Plan Director de Movilidad Ciclista será el principio activo de los siete días de actividades, en los que el Ayuntamiento invertirá 33.000 euros. Así lo ha establecido en el pliego de condiciones que regirán la contratación del programa. Una cifra que se acomoda a la crisis, y que se aleja mucho de los 60.000 euros que gastó en la pasada edición.
Como todos los años anteriores, se prevén talleres, actividades de sensibilización, demostraciones y exhibiciones de vehículos ecológicos a lo largo de la semana. Y el último día, el Ayuntamiento invitará a los ciudadanos a liberarse del automóvil como gesto de buena voluntad para con el entorno en un ambiente festivo, participativo y sensibilizador. En ese contexto, la bicicleta tomará el testigo de la nueva red de urbanos y será la estrella de la novena edición. El Consistorio quiere convencer a la ciudadanía de los beneficios de desplazarse a golpe de plato y piñón y desea dar a conocer el Plan Director de Movilidad Ciclista recién elaborado, un documento con una larga lista de inversiones que buscan crear de aquí a 2015 las condiciones óptimas para afianzar en la capital alavesa el vehículo más limpio jamás creado en el mundo en detrimento del transporte motorizado.
El paquete de actuaciones, presupuestadas en 20 millones de euros, se sustenta principalmente en la mejora de las infraestructuras actuales. El Ayuntamiento ya ha comenzado a tejer, a modo de telaraña, una red de bidegorris que alcanzará los 148 kilómetros -87 de vías principales y 61 de secundarias- y conectará toda la ciudad de manera segura y funcional. Rodar será más fácil, y también estacionar. Se crearán 1.562 aparcabicis con un total de 13.565 plazas, un 73% más de las que ahora existen en la ciudad, y se intentará consolidar la bici pública como una alternativa integrada dentro del sistema de transporte público. Además, el Consistorio mejorará los mecanismos para limitar los robos en vía pública e impulsará campañas de sensibilización para crear una cultura de la bici.
El objetivo final es que, en una década, los pedales protagonicen el 15% de los desplazamientos que se registran cada día en la ciudad, un 12% más que ahora. Sin duda, la meta marcada por el Plan Director de Movilidad Ciclista es ambiciosa, pero el Ayuntamiento gasteiztarra está convencido de que la alcanzará. Este año ya ha empezado a dar los primeros pasos en ese camino, con actuaciones presupuestadas en un total de 1,2 millones de euros. Un buen pellizco que procede de programas del Gobierno Vasco, de EuskoTren, del Plan E y de fondos europeos.