vitoria. El Presupuesto de 2010 va a ser el de los proyectos con nombre propio, como Alhóndiga y Kronos, y con cuantías desorbitantes, como la estación de autobuses. No obstante, a juicio del gabinete de Patxi Lazcoz, también va a ser "el de las personas" porque, pese al recorte de 31 millones de euros respecto a 2009, el dinero destinado al Departamento de Intervención Social crecerá. Tímidamente, un 0,87%, pero crecerá. "Nuestro objetivo es situarnos al lado de quien más lo necesita. Sabemos que son momentos difíciles y no podemos dar la espalda a los vitorianos. Nos comprometemos a garantizar la calidad de vida que toda la ciudadanía se merece", sostuvo ayer el concejal del ramo, el socialista Peio López de Munain.

La oposición, sin embargo, ofreció una visión muy distinta. PP, EB y EA coincidieron al señalar que el incremento que presenta el departamento se explica por una ligera subida en las partidas destinadas a personal y gastos, ya que "en políticas dirigidas a la ciudadanía el dinero destinado ha bajado ligeramente". López de Munain desechó las críticas para destacar los pilares de su presupuesto, que aparca el impulso a nuevos proyectos para centrarse en ofrecer ayudas, tanto en metálico como a través de distintos servicios.

Las aportaciones monetarias directas a la ciudadanía contarán con una inyección económica de 3,4 millones de euros: 1,5 procedentes de las prestaciones sociales del Ayuntamiento (un 1,5% más que en 2009) y 2,17 de las Ayudas de Emergencia Social, una cantidad que pondrá el Gobierno Vasco. ¿Suficiente? Según el edil sí, ya que este año por fin las AES se darán para "necesidades puntuales, como gafas o ropa" y no para cubrir los alquileres, cosa de la que se encargará exclusivamente el Ejecutivo autonómico con la prestación complementaria de la vivienda.

La oposición, sin embargo, le dio un toque de atención. Sobre todo, el PP. La edil popular Ainhoa Domaica alertó de que, de acuerdo con un informe de Intervención Social, Vitoria necesitaría para 2010, descartando a los perceptores de esa nueva prestación (PCV), 5,6 millones de euros en AES. El interpelado negó la mayor y se limitó a señalar que las ayudas se concederán "de forma ecuánime y sin cabida al fraude".