Vitoria. El empleo de herbicidas para limpiar los jardines de Gasteiz ha entrado de lleno en el despacho del fiscal alavés de Medio Ambiente. Una denuncia presentada ante el Departamento de Sanidad por un vecino de la capital alavesa, a la que siguió otra del colectivo Ekologistak Martxan, ha destapado la existencia de irregularidades en la aplicación del producto Ak-Yerbacid para matar las malas hierbas que crecen alrededor de los árboles de la ciudad. Así lo reconoce la subdirección alavesa de Salud Pública en un informe fechado a 21 de octubre, al que ha tenido acceso este periódico, derivado de la citada doble denuncia.
Según detalla este documento, el compuesto no está registrado como tal en el registro de productos fitosanitarios del Ministerio de Medio Ambiente y uno de sus principios activos, la sal potásica, no está autorizado para su uso en los alcorques urbanos. El informe, además, cuestiona las medidas de protección establecidas por la empresa FCC, encargada de aplicar el herbicida, para evitar la exposición de los viandantes a los peligrosos productos químicos que contiene. El fiscal, a quien ya ha sido remitida la denuncia de Ekologistak Martxan y el informe de Sanidad, deberá determinar ahora si estos hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública, el medio ambiente, o incluso ambos.
La polémica generada en torno a la aplicación de estos productos en la ciudad viene de atrás, aunque se ha reavivado esta misma semana a raíz de la propuesta del Síndico, Javier Otaola, recogida por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, de eliminar por completo su uso en favor de la retirada manual -con azada- de las malas hierbas. El grupo municipal de Ezker Batua también calificó el lunes de "negligente" la actitud del Ayuntamiento "por utilizar productos tóxicos que pueden dañar la salud de los viandantes". La denuncia de Ekologistak Martxan y las conclusiones del Departamento de Sanidad derivadas de ésta llegaron a manos de la Fiscalía sólo tres días antes, el pasado viernes 4.
El colectivo ecologista, en su escrito, destapa que el Ak-Yerbacid carece de registro oficial, como después también corroboró Sanidad, así como la peligrosidad derivada de uno de sus principios activos, el Picloran al 24% -sal potásica-. La denuncia detalla que el ámbito de utilización de este producto se limita a las praderas, por lo que no puede aplicarse en zonas urbanas, y que su plazo de seguridad es de 21 días, lo que significa que durante ese periodo de tiempo la entrada a las áreas tratadas y el tránsito por ellas está prohibido. Estas conclusiones que también hace suyas Sanidad en su informe "se han incumplido en Gasteiz en múltiples ocasiones", según denuncia el portavoz de Ekologistak Martxan, Andrés Illana,
Sanidad, que solicitó información a FCC sobre el procedimiento de aplicación de los herbicidas para redactar su informe, recibió poco después un escrito "muy escueto y muy poco específico" respecto a las medidas de protección puestas en marcha para evitar la exposición de los ciudadanos a los productos químicos que contienen.
En su informe, Salud Pública detalla que en la aplicación de estos preparados debe incidirse, especialmente en el ámbito urbano, en evitar efectos nocivos sobre la salud de las personas: En concreto, informando públicamente sobre las zonas que se tratarán, eligiendo horarios de aplicación de mínima incidencia en la población -a poder ser nocturnos- o acotando el tránsito durante los tratamientos. "Circunstancias éstas que no se detallan en el procedimiento aportado por FCC", advierte Sanidad.
En otro de los informes incluidos por Salud Pública en su escrito, elaborado por el Departamento foral de Agricultura -al margen de FCC y la Diputación también contactó con el Departamento municipal de Salud y Consumo (Demsac) y Kliner Profesional, responsable de la puesta en el mercado de AK-Yerbacid-, se detallan de forma más específica los nocivos efectos de este compuesto en el ámbito urbano. En concreto, el informe concluye que la utilización de Picloran 24% es "inadecuada para la destrucción de la vegetación espontánea en alcorques de árboles aislados urbanos, parques y jardines".
Se trata, según explica el documento, de un herbicida sistémico, selectivo, que es absorbido no sólo por las partes verdes sino también por raíces y heridas de corte, por lo que "puede producir daños en la vegetación a conservar". Además, tiene una alta persistencia en las plantas, de seis meses a un año, y en el suelo, hasta dos años.
En sus conclusiones, Sanidad solicita que este producto "debe sustituirse por un producto autorizado" si se pretende continuar usando fitosanitarios en adelante. También, que deben "concretarse e implantarse" medidas para el buen uso de estos productos "para evitar la exposición de los transeúntes y cumplir los plazos de seguridad".
"Un escándalo" Illana, tras poner estos hechos en conocimiento de la Fiscalía, solicita "dar un vuelco total a la gestión de los jardines" y exige, por de pronto, "que alguien asuma responsabilidades porque esto se viene denunciando desde hace por lo menos dos años". Al igual que en la denuncia presentada ante Sanidad, Illana recuerda que tanto el Demsac, como el Síndico y el Centro de Estudios Ambientales (CEA) han desaprobado la utilización de los fitosanitarios en la ciudad en sendos informes. "Y a pesar de todo, el Ayuntamiento sigue permitiendo la utilización de este producto". A juicio de Illana, un "escándalo" como éste debería acabar con el "insostenible" modelo actual. "Esto es la gota que colma el vaso; nos cargamos hasta los árboles que queríamos dejar bonitos", censura.