La apuesta de Euneiz desde que anunció su implantación en Vitoria-Gasteiz es clara: “Aplicar un modelo de enseñanza basado en la innovación y la excelencia para convertirse en una universidad de referencia internacional para sectores estratégicos y emergentes, a través de una formación apoyada en las nuevas tecnologías, como eje vertebrador y diferencial de toda su oferta académica”. Con esta base ha iniciado el curso académico ofreciendo los grados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Fisioterapia, Multimedia y Producción Musical y Sonido para la Industria del Entretenimiento, las dos últimas pioneras en Euskadi.
Desde su arranque ha quedado claro que la apuesta por la tecnología como herramienta educativa y como una salida profesional en diferentes ámbitos es un hecho y un buen ejemplo de ello es la enseñanza para su generación y el uso de serious games, una herramienta que “lleva mucho tiempo funcionando, pero ahora es cuando se les está dando más relevancia en todos los sentidos”, tal y como asegura el director académico del área tecnológica de Euneiz, Óscar García Pañella.
Los serious games vinculan elementos de juego y la psicología y son aplicables en muchas disciplinas distintas a las del entretenimiento, como puede ser el turismo, la educación, la salud, el deporte, el marketing, los recursos humanos... El producto que se genera puede ser una experiencia que puede ser digital, una APP o un entorno de realidad virtual, o puede ser analógico, porque puede resultar un juego de mesa o unas cartas.
El ejemplo de su uso en el ámbito de la educación está en la propia Euneiz, donde la transversalidad es palpable y desde el grado de multimedia se pueden ofrecer contenidos que tengan que ver con tecnologías inmersivas, realidad virtual, realidad aumentada a los grados de Ciencias del deporte y fisioterapia y se alimenten unos grados con otros. Además, con el uso de serious games en la enseñanza “la transferencia educativa es mayor”. “Cuando conseguimos que alguien esté aprendiendo mientras se divierte, el conocimiento perdura. Cuando hay diversión hay dopamina, que está demostrado que fija el conocimiento en el cerebro. Si yo me divierto, aprendo más”, asegura García Pañella que pone un ejemplo: “Si a un contenido le pones un tiempo límite para hacer las cosas, unas vidas como si fuera un videojuego, unos comodines que yo puedo utilizar cuando vea que algo no me sale y sorpresas, lo hemos convertido en un juego que nos está sirviendo para fijar conocimientos”.
En el ámbito de la salud su aplicación puede llegar a generar un cambio comportamental que abre muchas posibilidades. “En muchas ocasiones un tratamiento puede venir acompañado de una terapia a través de serious games”, apunta. “Podemos conseguir que algo tan tedioso como repetir ejercicios de rehabilitación sea más ameno si se integra dentro de una historia, con elementos de juego adecuados e incluso situarlo en un entorno virtual que nos lleva a aislarnos de una habitación sin alicientes”, define el experto.
Formación en abril
Convencido de que “se deben vencer aún ciertos prejuicios que hay alrededor del videojuego y se debe hacer pedagogía”, García Pañella apuesta por informar y formar para que se comprendan los beneficios y virtudes que un uso correcto de los videojuegos se puede hacer. En este sentido impartirá, junto con Yuri Quintana, una formación en Vitoria-Gasteiz, en abril de 2023 sobre games por health. Quintana es jefe de la división de Informática Clínica en el Beth Israel Health, director de Informática de Salud Global y profesor asistente de Medicina en la Harvard Medical School de la Harvard University de Boston.