- Reino Unido corre el riesgo de que su acceso al mercado único se vea restringido si no respeta el acuerdo del Brexit en lo referido a la concesión de licencias de pesca para faenar en sus aguas jurisdiccionales, anunció ayer el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune. “Si los británicos no respetan el acuerdo, no tendrán acceso libremente a nuestro mercado en el futuro”, advirtió Beaune en una entrevista en el canal France 2.

Asimismo, explicó que entre el 4 y el 6 de enero habrá reuniones con los comisarios europeos para definir el procedimiento que Francia ha pedido a Bruselas que se active contra el Reino Unido porque considera que no ha recibido las licencias de pesca a las que tiene derecho. La Comisión Europea se había dado hasta el 10 de diciembre para negociar con Londres sobre ese contencioso y Francia, que había avisado de que esa fecha implicaba un ultimátum, señaló entonces que había obtenido 1.034 licencias, pero que le faltaban otras 74.

A partir de ahí, ha anunciado su intención de iniciar un procedimiento contencioso que, en palabras del secretario de Estado, “es una señal que los europeos envían al Reino Unido” que puede terminar en “represalias como derechos aduaneros y de otro tipo”. Para él, “lo importante es que esas sanciones sean europeas”. Una forma de insistir en que esta de las licencias no es una crisis bilateral entre París y Londres.

De hecho, el secretario de Estado francés hizo hincapié, en un mensaje que envió al nuevo equipo negociador británico con la Unión Europea que sustituye a David Frost, quien dimitió el sábado pasado que “la estrategia que trata de buscar la división de la UE no ha funcionado nunca”. El acuerdo del Brexit establecía que los barcos de la UE podrían seguir faenando en aguas bajo jurisdicción británica pero a condición de obtener licencias otorgadas por Londres sobre la base de unos derechos adquiridos por haber trabajado allí en el pasado.

Francia dice que no se le ha dado el número completo de licencias que le corresponde tras la salida del Reino Unido de la UE, mientras que Londres señala que solo no se han concedido las que carecen de la documentación correcta. “Hemos concedido licencias a los buques en los casos en que se han aportado pruebas suficientes que demuestran que un buque cumple los requisitos para acceder a ellas. En los casos en los que no se han aportado esas pruebas, no se han expedido las licencias” anunció hace una semana el Gobierno Británico.

El Ejecutivo de Boris Johnson ya ha negado que se esté discriminando a los barcos franceses y justifica que muchas embarcaciones no han podido entregar la documentación necesaria para calificar a una licencia. “Este es un proceso técnico basado en evidencia más que en plazos”, subrayó un portavoz del gabinete del primer ministro británico.

“Nuestra posición sigue siendo que los barcos deben proporcionar pruebas suficientes de la actividad pesquera histórica para recibir una licencia”, agregó el portavoz del Gobierno británico.

Paro biológico. El sector pesquero español ha constatado la “falta de empatía” de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesqueros (DGMare) de la Comisión Europea para defender los intereses de los pescadores europeos tras su “inacción” frente al paro biológico decretado “sorpresivamente” por Guinea Bissau sin seguir el procedimiento previsto en el protocolo que rige el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y dicho país y que comenzará el próximo enero. El paro biológico, que según la Confederación Española de Pesca, es una figura a la que el sector no se opone, siempre y cuando esté científicamente justificado y consensuado entre las partes, afecta en esta ocasión a la flota marisquera española de Huelva.