Las familias de los 21 marineros fallecidos en el naufragio del buque de pesca Villa de Pitanxo han remitido sendos escritos a la Audiencia Nacional y al Juzgado de Marín (Pontevedra) para impedir que el patrón del barco hundido, Juan Padín, embarque de nuevo en otro barco.

En los escritos, los familiares solicitan que se adopten medidas cautelares ante "los persistentes rumores de embarque" del patrón en un buque de la misma empresa armadora que el Villa de Pitanxo, Pesquerías Nores, según ha explicado la portavoz de los familiares, María José de Pazo.

Temen, por un lado, que se pueda "repetir la desgracia" con Padín al mando de otro barco y, por otro, alertan de que se puede producir una "reincidencia delictiva".

Las familias recuerdan que el auto del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional habla de "supuestos delitos" cometidos en un buque español hundido en aguas internacionales y un informe previo de la Fiscalía aprecia indicios "suficientes" de 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y otros tantos contra los derechos de los trabajadores.

"Son delitos graves que están siendo investigados", recuerda María José de Pazo, que añade que en casos similares previos estas medidas que ellos solicitan "han sido consideradas".

Al no figurar como investigado y no tener impedidos sus movimientos, el patrón del Villa de Pitanxo puede retomar su actividad profesional, pero las familias defienden que la ley recoge la posibilidad de adoptar medidas al estar abierta la investigación.

De Pazo reconoce estar "muy sorprendida" ante la posibilidad de que Padín vuelva al mar, pues, según su valoración personal, lo habitual, cuando una persona sufre un naufragio de estas características, es que precise un tiempo "para gestionar interiormente todos estos traumas".