- Quizás sea la banda de narcotraficantes desmantelada este año que mejor infraestructura tenía, más seguridad aplicaba y mayor número de ventas de todo tipo de droga practicaba en dos territorios diferentes. Los datos son evidentes. La Ertzaintza, en Bizkaia, y la Guardia Civil, en Navarra, actuando de forma conjunta, 24 personas acusadas de tráfico de drogas, incautación de 28 kilos de cocaína, heroína, hachís y marihuana, un taller especializado en Getxo donde trucaban coches de forma sofisticada para que no fuera detectada la droga en sus viajes y un dron de vigilancia para evitar seguimientos policiales.

Todo ello ha sido desmantelado en la llamada operaciónMatrina-Serantes que arrancó tras varias denuncias ciudadanas de trapicheos varios en diferentes localidades en Navarra. La zona de Estella fue donde se descubrieron cuatro puntos de venta que tras el correspondiente seguimiento, la Guardia Civil determinó cómo había un elevado volumen de ventas de droga. Los agentes comprobaron que los sospechosos se desplazaba desde Estella hasta Bizkaia para abastecerse principalmente de heroína y cocaína.

Guardia Civil y Ertzaintza empezaron a trabajar juntos y descubrieron que existía un grupo criminal que también operaba en Portugalete y Santurtzi. Las pesquisas permitieron identificar a los miembros de la banda, cómo se organizaban y quiénes eran los jefes. También localizaron las lonjas y pisos donde guardaban y vendían la droga, una investigación que se vio entorpecida varias veces por las extremas medidas de seguridad que tomaba la banda para evitar que les pillasen.

El grupo contaba con un taller en Getxo donde preparaban los vehículos que usaban en sus especiales portes de Bizkaia a Estella. El grupo llevaba a cabo en los vehículos “modificaciones sofisticadas, como mecanismos hidráulicos y eléctricos con dobles fondos y caletas muy difíciles de detectar”, indicaron fuentes policiales.