- Efectivos de la Ertzaintza detuvieron la pasada noche del viernes al sábado en Gasteiz a un varón de 31 años por amenazar a otro con una navaja. Una mujer que se encontraba en el lugar de los hechos tuvo que mediar para impedir la agresión. Los hechos tuvieron lugar pasadas las doce de la noche en el Casco Viejo cuando un particular dio el alto a una patrulla de protección ciudadana de la Ertzaintza que realizaba labores de prevención por la zona. El hombre informó a los agentes que el joven que se encontraba a escasos metros le había amenazado de muerte con una navaja al reclamarle la víctima un dinero por un trabajo que había realizado para él.

Los agentes procedieron a identificar a esta persona localizando una navaja tirada sobre el asfalto, al parecer la utilizada en las amenazas efectuadas previamente. Tras recoger en el lugar de los hechos las declaraciones de los testigos, donde una mujer manifestó que tuvo que interponerse para evitar la agresión, los agentes procedieron al arresto del agresor. El detenido, un joven de 31 años fue trasladado a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición judicial.

Por otra parte, la Ertzaintza trata de localizar a uno de los jóvenes que fueron condenados por el asesinato de una pareja de ancianos en el barrio de Otxarkoaga de Bilbao en 2018 ya que no ha regresado al centro educativo de Ibaiondo de Zumarraga (Gipuzkoa) tras disfrutar de un permiso, han informado fuentes del Gobierno Vasco.

El joven, que ya no es menor, ha cumplido más de 3 años de los seis de internamiento cerrado en el centro educativo de Ibaiondo que le fue dictado por un juzgado de menores de Bilbao en septiembre de 2018 por el crimen cometido nueve meses antes, cuando tenía 14 años. El joven ha cumplido “más de la mitad” de la medida impuesta por lo que el juez de vigilancia de menores había permitido varias “salidas” desde hace “varios meses”, que se han desarrollado “sin ningún problema”, pero en la última “no ha regresado” al centro.

Han remarcado que en justicia juvenil el término que corresponde a esta situación es el de “no retorno” y no el de “fuga”, que se circunscribe al hecho de que un interno huya el centro.