- El Ayuntamiento de Plentzia impide desde ayer y hasta mañana el acceso a la villa de vehículos de fuera del municipio, mientras que el Consistorio de Gorliz ha cerrado el pinar desde las 21.00 horas hasta las 7.00. Son dos de las últimas medidas adoptadas por ambas instituciones locales de cara a este fin de semana para tratar de frenar las aglomeraciones, los altercados y la expansión del coronavirus. A ellas, hay que sumar la postura de Lekeitio, que iniciará mañana controles para restringir la entrada de coches y se cerrará a cal y canto el día de gansos.

Los sucesos incívicos que llevan encadenándose todo el verano en Plentzia y Gorliz, agravados por la denuncia de una agresión sexual grupal a una menor el pasado fin de semana, han provocado que ambos ayuntamientos tomen decisiones drásticas, más si cabe, en este contexto de las no fiestas de San Antolín. El de Plentzia ya anunció el pasado miércoles que activaría un dispositivo especial para “garantizar la seguridad ciudadana” durante el fin de semana y ayer, mediante decreto de Alcaldía, comunicó concretamente, que “los días 2, 3 y 4 de septiembre, a partir de las 17.30 horas se realizarán controles aleatorios para restringir el acceso de vehículos al municipio”. El documento aclara que “solo podrán acceder aquellos en los que viajen personas con residencia en Plentzia, así como aquellas personas que acrediten la necesidad de acceder al municipio, y vehículos de emergencias, de seguridad y de servicios municipales”. La otra acción que contempla el decreto es que “en la estación de metro, se llevarán a cabo controles de acceso al municipio mediante un dispositivo conjunto conformado por agentes de la Policía Municipal y de la Ertzaintza”.

Estas determinaciones fueron valoradas ya ayer en las redes sociales, en las que se podían ver comentarios que celebraban las medidas, otros que aludían a la tardanza en ponerlas en marcha, algunos que se preguntaban si solo los de fuera de Plentzia eran responsables de la situación y también estaban los que se cuestionaban la legalidad de no permitir el acceso libre a la villa. En este sentido, el decreto de Alcaldía aprobado señala que “de conformidad con las competencias que la Ley 2/2016, de 7 de abril, de Instituciones Locales de Euskadi, en su artículo 17, se atribuye a los municipios, entre otras: ordenación y gestión de las relaciones de convivencia en el espacio público y ordenación, gestión, disciplina y promoción, en vías urbanas de su titularidad, de la movilidad y accesibilidad de personas y vehículos.