El Ministerio de Universidades ha actualizado las recomendaciones sanitarias que publicó durante el pasado mes de julio y que los campus deberán adaptar de cara al inicio del nuevo curso académico con el objetivo de que pueda transcurrir "de una manera lo más unificada y garantista posible".

En colaboración con el Ministerio de Sanidad y con las comunidades autónomas, el departamento que dirige Manuel Castells ha reiterado en un comunicado la importancia de estas medidas que se implantarán al inicio de este nuevo curso y que afectarán a todos los estudiantes, independientemente del territorio en el que se encuentren.

"La evolución de la pandemia en este inicio de curso 2021/2022 es una prioridad marcada en la agenda del Ministerio de Universidades", ha subrayado.

Por ello, ha vuelto a insistir en algunas de las recomendaciones que ya publicaron ambos ministerios, de manera conjunta, en julio y que recogen medidas para adaptar el nuevo curso "a cada contexto académico y a la evolución de la pandemia".

Entre las medidas más destacadas se encuentra la de permanecer a una distancia de seguridad de 1,5 metros entre los estudiantes, utilizar adecuadamente la mascarilla y la higiene de las manos. También han recordado la importancia de mantener ventilados y limpios los espacios frecuentemente para evitar contagios.

Principales recomendaciones

  • De forma general, se debe mantener una distancia de al menos 1,5 metros entre las personas en los espacios del centro universitario. En situación de nueva normalidad y niveles de alerta 1 y 2 se podrá valorar la posibilidad de flexibilizar a 1,2 metros dentro del aula, y siempre teniendo en cuenta el contexto específico de cada Comunidad Autónoma.
  • El uso adecuado de la mascarilla y la higiene de manos como medidas básicas para evitar la transmisión, así como la higiene respiratoria.
  • La ventilación frecuente de los espacios y la limpieza del centro.
  • Las personas con síntomas, en aislamiento o en cuarentena no deben acudir a los centros universitarios. Es clave una gestión adecuada y precoz ante la posible aparición de un caso.