- Ni las restricciones vigentes debido a la pandemia del covid, ni el elevado número de casos diarios de contagios, ni las continuas alertas por parte del Gobierno Vasco y los ayuntamientos, ni las actuaciones policiales están resultando suficientes para evitar lo que se está convirtiendo en la rutina este agosto: botellones seguidos de altercados a la llegada de las policías locales o los ertzainas. No hay fiestas, pero las ganas de fiesta provocan una situación que se repite prácticamente a diario. Esta pasada madrugada, sin ir más lejos, diez jóvenes fueron detenidos en Donostia tras arrojar botellas a los agentes, y en lo que va de semana el total de detenciones asciende a 17 en la capital.

La Parte Vieja volvió a ser la madrugada del viernes escenario del enfrentamiento entre jóvenes y la Ertzain-tza en el marco de una Aste Nagusia inexistente por la situación pandémica. En esta ocasión, el número de arrestados se duplicó con respecto a la jornada precedente. Así, fueron diez los detenidos acusados de un delito de desórdenes públicos por arrojar botellas de vidrio y otros objetos contundentes contra el dispositivo de agentes que vigilaba la Parte Vieja para controlar el cumplimiento de la normativa sanitaria frente al covid.

Desde este martes, en total han sido detenidos 17 personas. Dos jóvenes la madrugada del martes, otros cinco -tres de ellos menores- en la madrugada del jueves y la decena de arrestos realizados por la Ertzaintza esta pasada madrugada.

Los incidentes ocurrieron a partir de las tres de la madrugada del viernes, cuando un dispositivo policial recorría diversas calles de la Parte Vieja en su labor diaria de vigilancia y control en las no fiestas de la capital guipuzcoana. Los incidentes comenzaron en la calle Juan de Bilbao, donde unos jóvenes comenzaron a lanzar objetos contundentes contra los recursos policiales que se encontraban en el lugar. Tras este primer incidente, las personas que tiraban objetos se dispersaron por las calles aledañas quemando alguna papelera en la zona del Boulevard y continuaron lanzando objetos contra los recursos, que tuvieron que hacer uso de material antidisturbios.

En el transcurso de esta actuación policial se practicaron diez detenciones por un presunto delito de desórdenes públicos, resultando cuatro agentes contusionados. Entre los detenidos hay dos menores, ambos de 17 años de edad, que quedaron en libertad a disposición de sus padres y en espera de ser citados ante la autoridad judicial. Los otros ocho arrestados tienen edades comprendidas entre los 18 y los 32 años. Tras prestar declaración ante el juez, todos los implicados fueron puestos en libertad ayer por la tarde.

Por medio de una nota, el vicelehendakari y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, lamentó las “conductas incívicas” de una “minoría” que no respeta las medidas sanitarias contra el covid, además de pedir a la población “prudencia” y un “último esfuerzo” para luchar contra la pandemia. Erkoreka considera que las conductas incívicas, como las registradas esta pasada madrugada en Donostia, son protagonizadas por “solo una minoría” que “perjudica al resto”.

Incidentes similares se vivieron ayer en Navarra, cuando agentes de la Policía Municipal de Pamplona sufrieron el lanzamiento de objetos al acudir a desalojar la calle San Gregorio, en el Casco Viejo, por aglomeración de gente. El jueves, día del juevintxo -como denominan al pintxo pote en Navarra- está resultando “especialmente ajetreado” para las patrullas policiales. “Con el toque de queda de los fines de semana, la noche del jueves ha pasado a ser la más bulliciosa y problemática de la semana”, indicaron ayer desde la Policía Municipal.

En Pamplona también se producen incidentes al intentar la Policía Municipal desalojar una aglomeración en el Casco Viejo