- "Estoy supertranquila, ya han pasado doce días y no tengo ningún síntoma. Voy a dar negativo sí o sí", afirmó ayer una joven que el sábado 18 estuvo en una discoteca bilbaina en la que se han dado varios casos de covid-19 y acababa de pasar la prueba PCR. Como ella, otros muchos chicos y chicas afirmaban estar bien pero acudían a hacerse los test por responsabilidad hacia sus familiares.

El mismo día en que el Departamento de Salud comunicaba 244 nuevos casos de covid-19 en Euskadi, varias decenas de jóvenes dejaban momentáneamente aparcados sus planes veraniegos para acercarse al Hospital de Basurto a realizarse una prueba PCR tras haber estado hace dos fines de semana en una discoteca de Bilbao donde se han registrado varios positivos.

Bizkaia, donde se localizan 162 de los 244 casos notificados ayer, y Bilbao están siendo escenario de nuevos brotes con un alcance que aún no se ha determinado. Uno de estos focos es el de la discoteca Back&Stage, ubicada en Uribitarte, y donde el público que acudió el día 18 de julio pudo estar en contacto con al menos siete personas que han dado positivo en el virus. Otro es el de la oficina de atención ciudadana de la Ertzaintza en la plaza Zabalburu, que tuvo que cerrar para realizar la desinfección de las instalaciones.

En Basurto, los jóvenes que ayer respondieron al llamamiento del Departamento de Salud y se presentaron en la carpa de pruebas PCR la actitud más habitual era la de buscar el anonimato y huir de la prensa apostada en la entrada del centro sanitario. Los pocos que se paraban a hablar confesaban "nerviosismo por no saber si estás contagiado" y reconocían que en la discoteca "era difícil mantener las distancias" y que "las restricciones se conocen pero no siempre se cumplen". Naia e Idoia, de 20 y 21 años, que acudieron juntas a las pruebas, explicaban que no entraron en la discoteca pero al estar en contacto con la gente que estaba fuera "hay que hacerse la prueba por si acaso". Según estas jóvenes, que llegaron al Back&Stage bien entrada la madrugada, en el interior del local sí se respetaban las medidas y el aforo, pero en el exterior, "como la gente está bebiendo y fumando", las normas se relajan.

Irati y Betle, se acercaron tranquilamente a media mañana para cumplir con el trámite y ambas mostraron gran amabilidad con los medios apostados en el exterior del hospital, a pleno sol, y esperando a que alguna de las personas de un goteo que duró hasta las siete de la tarde tuviera el detalle de decirles unas palabras. Parece que ellas personalmente no consideraban a los periodistas el enemigo e incluso explicaron que se habían enterado por el Teleberri de que tenían que hacerse el test. Una actitud muy diferente a la de otros jóvenes, que no se limitaron a pasar de largo sino que amenazaron con romper las cámaras y aconsejaron a los profesionales por dónde podían meterse las grabadoras. Por la mañana, la Ertzaintza acudió dos veces a Basurto a petición de quienes iban a hacerse la prueba y se sentían "acosados". Irati y Betle, parte de una cuadrilla de 15, se mostraron extrañadas de que se hubiera citado a las personas que estuvieron en la discoteca justo el día 18 y aseguraron que salvo en el momento de consumir, la gente que ellas vieron tuvo la mascarilla puesta de continuo. Añadieron que había mucho personal de seguridad pendiente de que se cumplieran las normas y que solo bailaron junto a su mesa. Irati estaba segura de que no se había contagiado, pero las dos reconocían que "un poco de preocupación" sí tenían.

Edificio desconfinado. El resultado de los test PCR practicados el jueves a los 60 residentes de un bloque de viviendas de Zizurkil dio resultado negativo, por lo que estos vecinos podrán continuar "con su vida habitual", según informó el Ayuntamiento.

El Consistorio de la localidad guipuzcaoana aclaró que los casos positivos se limitaban en este inmueble a los vecinos de dos pisos cuyos casos fueron los detonantes de las pruebas practicadas al resto de residentes y que continuarán confinados en sus domicilios. Ésta es la segunda ocasión en la que un edificio de viviendas es aislado por las autoridades sanitarias en Gipuzkoa esta semana, después del primer caso en Hernani. Ambos fueron desconfinados a las 24 horas.