- La Fiscalía alemana de Braunschweig (centro del país) parte de la base de que la niña británica Madeleine McCann está muerta y sospecha que el autor del asesinato es el hombre de 43 años que está preso, con antecedentes por delitos sexuales, también contra menores.

La Policía del Reino Unido sigue de cerca la investigación abierta en Alemania sobre el nuevo sospechoso de la desaparición de Madeleine, un acontecimiento que podría poner fin a trece años de misterio.

El caso de la pequeña Maddie, cuya desaparición en el Algarve portugués en 2007 conmocionó al mundo, dio un vuelco este miércoles después de que las autoridades británicas revelasen que investigan a un hombre de 43 años, identificado como Christian B. por el diario Bild, que cumple condena en una prisión de Alemania.

El sospechoso, que cuenta con un amplio historial delictivo por violencia sexual que incluye a víctimas menores, vivió en el Algarve entre 1995 y 2007, y el día de la desaparición de la niña se encontraba cerca de la casa de Praia da Luz, donde los McCann pasaban las vacaciones.

Actualmente cumple condena por una violación cometida en 2005 en Portugal, cuya víctima fue una estadounidense de 72 años a la que ató, pegó, agredió sexualmente y finalmente robó.

El equipo de Scotland Yard (la Policía Metropolitana de Londres) que dirige la llamada Operación Grange, destinada a hallar pistas de la niña desde 2011, ha colaborado con las autoridades alemanas para dar con este sospechoso y ha identificado dos vehículos que pudo utilizar en el momento de la desaparición.

Si bien la fiscalía alemana de Braunschweig dijo ayer que parte de la base de que la menor está muerta y sospecha que su asesino es el hombre recientemente identificado, según la prensa británica, Scotland Yard sigue investigando una desaparición al no tener "evidencia definitiva de si Madeleine está viva o muerta".

La investigación portuguesa, liderada en sus inicios por Gonçalo Amaral, puso en el punto de mira a los padres, Kate y Gerry McCann, que llegaron a ser formalmente investigados, aunque los indicios fueron concluyentes.

Amaral, que acabó siendo despedido, encontró vacilaciones en el testimonio de los progenitores que siempre han defendido que la niña, entonces de tres años, desapareció cuando dormía con sus hermanos (los gemelos Amelie y Sean, de dos años), en el apartamento de Praia da Luz, mientras ellos cenaban en un restaurante cercano con una pareja de amigos.

Tras más de una década de búsqueda infructuosa con multitud de apariciones públicas para tratar que el caso no cayera en el olvido, los McCann afirmaron que dan la "bienvenida" a la nueva línea de investigación y destacaron que su deseo es "encontrarla, destapar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia".

"Nunca perderemos la esperanza de encontrar a Madeleine viva, pero cualquiera que sea el resultado, necesitamos saber, tanto como necesitamos encontrar paz", dijeron en un comunicado este miércoles.

En una entrevista en 2019, Francisco Moita Flores, exinvestigador de la Policía Judicial portuguesa, defendió la tesis portuguesa de que la respuesta a este misterio está en el entorno de la familia, por las "contradicciones" que aseguró había en las declaraciones de los amigos que cenaban con los McCann.

Se llegó a barajar también la posibilidad de que la niña fuese raptada por una organización dedicada a la pedofilia y la atención internacional que cobró el suceso hizo que, a lo largo de este tiempo, varias personas aseguraran haberla visto, a veces en varios continentes el mismo día, sin que se haya podido demostrar nada.

Desde el miércoles se sabe que también la Policía alemana se ha sumado a las pesquisas y pide la colaboración ciudadana para esclarecer lo ocurrido.