Bilbao - El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, desveló ayer que algunos vertederos están encareciendo los precios para que las empresas depositen en ellos sus residuos, tras el cierre del de Zaldibar, algo que consideró que "forma parte de lo que es un mercado natural, cuando existe una mayor demanda y una menor oferta". Además, puso sobre la mesa la necesidad de abrir uno nuevo "en un plazo lo más corto posible". Garcinuño admitió que el cierre ha generado una sensación de "incertidumbre" para las empresas vascas ya que algunas, entre ellas firmas "importantes", depositaban en él hasta el 100% sus residuos. "Era un vertedero grande, potente", recordó, por lo que, aunque todavía ninguna ha tenido que paralizar su actividad, sí supondrá un coste "imprevisto y añadido" para ellas. "Esperamos que sea una situación temporal que por el momento las empresas pueden asumir", confió, ya que, junto al Gobierno Vasco, "se está trabajando ya para buscar vertederos alternativos cercanos a nuestra comunidad".