Bujanda fue elegida alcaldesa como independiente en Moreda de Álava cuando solo tenía 23 años. Las otras tres fueron María Luisa Murguiondo, en la también localidad alavesa de Agurain, Margarita Arrandiaga (Elantxobe) e Ignacia Otegui Tapia (Zizurkil).
¿Qué o quién le empujó a tomar la decisión de presentarse?
Varias personas del municipio nos planteamos la necesidad de que hubiera una candidatura alternativa. Las estructuras de los partidos políticos no tenían nada que ver con las actuales y no llegaban a pueblos tan pequeños, no estaba previsto que se presentase ningún partido –además de UCD–. Se hizo una reunión de bastante gente del pueblo y se decidió crear la candidatura. Se eligió a siete representantes y me propusieron a mí para encabezarla. Yo pensé que estaba obligada a aceptar esa propuesta, porque siempre, mientras estudiaba en la universidad, había defendido la igualdad entre hombres y mujeres.
¿Cuáles eran los mayores retos de la localidad y cuáles fueron sus decisiones más importantes?
Durante la legislatura, algún problema hubo, no demasiados, pero no por que yo encabezase la lista. Nos habíamos propuesto la cercanía a los ciudadanos, y eso sí lo conseguimos. Hubo otros retos, como obras que queríamos haber hecho, pero nos encontramos con que los municipios tenían muy pocos recursos, el sistema fiscal no tenía nada que ver con el actual, el IVA ni existía. Solo pudimos hacer una obra importante de saneamiento gracias a una subvención.
¿Por qué no volvió a presentarse?
No me volví a presentar porque el último año de legislatura aprobé unas oposiciones para la Diputación de Bizkaia y trasladé mi residencia a Bilbao No continué, pero creo que mi municipio es un modelo de cómo ha evolucionado la igualdad en la sociedad: cuatro legislaturas han estado regidas por mujeres. Dar pasos en aquel momento en el que la igualdad no era real ha servido para que de alguna forma las mujeres la hayan conseguido, que era necesario.
Se ha avanzado en igualdad, pero aún hay muchos alcaldes hombres. ¿Animaría a las mujeres?
Se ha avanzado muchísimo. En el mundo desarrollado la igualdad va a ser real dentro de muy poco, es de justicia, las mujeres valemos lo mismo que los hombres, no hay nada que discutir. Quiero animar a todas las mujeres, somos personas y tenemos los mismos derechos y obligaciones, y además, tiene que salir de nosotras, no nos tienen que ofrecer las cosas, tenemos que luchar por conseguirlas. No podemos estar sentadas en casa esperando a que nos ofrezcan la dirección general de no se qué, es importante que luchemos por las cosas que queremos alcanzar.