Los últimos días de campaña se encaran con el foco de los mensajes más centrados en asegurar que los simpatizantes propios no se queden en casa, que lo natural es votar y, sobre todo, en convencer a los indecisos de qué lado está el voto útil. Es una circunstancia que no se limita al ámbito de Euskadi pero que en el caso vasco adquiere un peso notable.
El candidato del PSE a diputado general de Gipuzkoa hacía hoy del deseo convicción en ese sentido al arrimar con aplomo que “una gran movilización de voto” servirá para reforzar a los socialistas a partir del domingo. Las encuestas no lo sugieren pero ya se sabe que la única que vale es la que se mete en la urna.
Por esa misma circunstancia, al PNV le preocupa que las encuestas que le dan como ganador se traduzcan en que sus votantes bajen la guardia. Los llamamientos en ese sentido son constantes y los asocia a la conservación de las políticas que han redundado en los datos socioeconómicos que mantienen a la comunidad a la cabeza de las referencias de su entorno. Lo apuntaba Ramiro González desde Araba al insistir en que la disyuntiva electoral que se debe despejar es continuar por el camino del crecimiento y la estabilidad o dejarse en manos de la parálisis, que asoció con EH Bildu.
“Hay que garantizar que lo conseguido no se va a frustrar, que nadie lo va a poner en riesgo”
Voto útil
Se augura un pulso por le voto útil entre modelos, en el que, frente al estatus de bienestar y desarrollo que acreditan las políticas de promoción que esgrimen los jeltzales, la izquierda apuesta indisimuladamente por la intervención pública en todos los ámbitos -Elkarrekin Podemos proponía construir residencias en suelo público, añadidas a la VPO en alquiler, etc... en un suelo al parecer ilimitado-.
“El PSE-EE garantiza que se puedan llevar a cabo más y mejores políticas de empleo”
En este marco, EH Bildu se apura en ocupar un espacio que no le ha sido propio en el pasado: el de los proyectos y la creación de empleo. Aun a costa de improvisar propuestas que ya están materializándose, como le ocurrió a su candidatura vizcaina, que abogó por construir un polo tecnológico en Zorrotzaurre y Punta Zorroza para crear vanguardia y empleo cuando el proyecto Campus Tecnológico ya existe, invierten en él 22 millones Diputación y Gobierno vasco y prevé crear 6.000 empleos. Se activó hace un año y espera las primeras empresas en 2025. Se lo recordó Andoni Ortuzar que le reprochó que abra los ojos a una realidad que “empezó cuando ellos andaban tirando piedras, mientras nosotros y nosotras levantábamos todos los días las persianas de nuestras instituciones, de los talleres y las empresas”.
“Que los jóvenes llenen las urnas de votos verdes, de votos comprometidos, de votos que luchan contra la crisis ecológica”
Para compensar esa falta de pericia, EH Bildu se maneja en paralelo a su campaña electoral con una estrategia de desgaste de su rival primordial mediante sus estructuras ad lateres. Así, la lectura de LAB a la firma del acuerdo en las residencias de Bizkaia fue reprochar que se le diera esa foto en campaña al PNV, que ni estaba en la mesa de negociación de empresas y sindicatos pero se ve que la solución a las demandas de las trabajadoras debía evitarse en estos momentos.
Otro aterrizaje Conscientes de la dependencia de sus matrices de ámbito estatal, populares y socialistas se alimentan de visitas de sus ilustres. Este martes tocó aterrizaje de José María Aznar quien, por razones obvias, no podía esgrimir el criterio de utilidad en la captación de votantes vascos como hizo la víspera en Madrid acompañando a Díaz Ayuso. A cambio, al votante vasco le auguró un apocalipsis -”va a haber una suelta general de terroristas en prisión”- y luego, ya, se dedicó a hacer campaña... para las generales.