- El Gobierno español instó ayer al PP “a que reflexione y abandone en lo que resta de legislatura la política “del tuit, la mentira y el insulto”. Así se pronunció el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en un desayuno informativo donde hizo balance de los dos años del Ejecutivo de coalición para asegurar “sin triunfalismos” que “la hoja de servicios es muy positiva” tras haber tenido que hacer frente a la pandemia. El dirigente socialista defendió la gestión de la misma y resaltó la clara recuperación económica que permitirá, a su juicio, convertir al Estado en “motor del crecimiento económico de Europa”.

Bolaños resumió en cinco medidas el proyecto socialdemócrata desarrollado por el Gobierno: los ERTE, la ley de cambio climático, el ingreso mínimo vital, la ley de eutanasia y la reforma laboral. Para los dos años que quedan de legislatura rogó al PP que asuma que está en la oposición y que la ejerza con sentido de Estado y responsabilidad. “Una oposición constructiva es aquella que controla al Gobierno pero no mina la credibilidad del país”, advirtió antes de asegurar que es difícil que la sociedad pueda entender las actitudes del partido de Pablo Casado.

Entre ellas, que no apoyen la reforma laboral, la ley de Formación Profesional, la sostenibilidad de las pensiones y la ley de cadena alimentaria. Asimismo, hizo dos llamamientos concretos al PP: que desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que permita la modificación del artículo 49 de la Constitución para cambiar la calificación de disminuidos para las personas con discapacidad.

“Hacer política sin reconocer la legitimidad del adversario, su carácter democrático y constitucional es inaceptable, como lo es utilizar falsedades en el ejercicio de la oposición”, añadió antes de pedir al PP hacer oposición “sin faltar al respeto y sin faltar a la verdad”. En esa línea, Bolaños apostilló: “Reivindico la política útil, de verdad, la que busca soluciones. La crispación y los insultos es una estrategia política que pretende fracturar la sociedad”.