- Andoni Ortuzar confirmó ayer que la negociación de los Presupuestos continúa con el Gobierno de Sánchez, ya con su tramitación en el Senado. El presidente de la Ejecutiva del PNV insistió en que su grupo no da por “cerrada” la negociación, que va más allá de los Presupuestos con cuestiones como el soterramiento del Tren de Alta Velocidad. También mencionó, dentro del capítulo de cuestiones donde Sánchez se está mostrando algo “indolente” al cumplir el pacto de investidura, la reactivación de las transferencias que recoge el Estatuto de Gernika.

“Tenemos pendiente el Tren de Alta Velocidad. Es un tema sangrante. Se acaba de conocer que se ha licitado el tramo Gasteiz-Burgos, donde todavía no había nada. Hay un poco de indolencia también del Gobierno para reactivar los traspasos”, lamentó. El jeltzale se expresó en esta clave en una entrevista concedida en La Noche en 24 horas de Televisión Española, donde también confirmó la reunión con los socialistas Héctor Gómez y Santos Cerdán.

“Lo hemos hecho en una cafetería, no era nada secreto”, dijo. También desmintió que esté celoso por la influencia de la izquierda abertzale. “No, no. Nosotros somos corredores de maratón. Hacemos negociaciones largas y no nos preocupa tanto si salimos guapos o no en la foto”, dijo, para añadir que lo que le preocupa es que el acuerdo salga bien. Agregó después de que es cierto que está molesto por la forma en la que se manejan a veces en el Gobierno español, donde PSOE y Unidas Podemos están ensimismados en sus peleas internas y dedican poco tiempo a los socios. Pero aclaró que esa sensación es general, y no solo del PNV.

“Se nos pide a nosotros más responsabilidad y más orden del que tienen en el Gobierno entre ellos”, afeó, para añadir que esta misma preocupación se la ha comunicado a Gómez y Cerdán. Lamentó la lentitud en el cumplimiento del pacto de investidura. “El Gobierno nos está racaneando”, llegó a decir. Además, avisó a Podemos de que a quien le hace “un roto” el pacto con EH Bildu es al propio partido morado. En cuanto al acuerdo con EH Bildu en las Cuentas vascas, no quiso aventurar un pacto para gobernar porque la alianza con el PSE funciona.