- La Justicia Francesa otorgó ayer nuevos beneficios penitenciarios al ex número uno de ETA José Antonio Urrutikoetxea, alias Josu Ternera. En concreto, se le ha retirado el brazalete electrónico con el que era controlado, aunque sigue sujeto a medidas cautelares, por lo que se le va someter a un cierto control judicial y deberá presentarse tres veces por semana en dependencias policiales.

Tras la rebaja de sus medidas cautelares, JosuTernera se trasladó con su familia desde su residencia en París -donde vivía desde que en julio de 2020 se acordó que permaneciera en régimen de arresto domiciliario por motivos de salud- a la localidad de Anglet, en Iparralde.

El exmiembro de ETA, a sus 70 años, está siendo juzgado por el Tribunal Correccional de París por su presunta vinculación a ETA entre 2011 y 2013, y deberá sentarse de nuevo en el banquillo en septiembre ante el mismo tribunal por otra sentencia dictada en su contra en 2010 también en rebeldía.

Asimismo, la Justicia francesa ha dado el visto bueno a su entrega a las autoridades españolas por dos demandas de la Audiencia Nacional de Madrid, una por su presunta implicación en el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en 1987 y otra por la financiación de ETA a través de las herriko tabernas. No obstante, su entrega a España deberá esperar a que se celebre en septiembre el último juicio que tiene programado en Francia; tras él, las autoridades galas deberán decidir si entregan temporalmente al exjefe de la organización.

Esa vista, que debía celebrarse en el Tribunal de Apelaciones por hechos ocurridos entre 2002 y 2005, fue aplazada al no poder acudir varios testigos debido a razones sanitarias. Por estos hechos, Josu Ternera fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión, que se convirtieron en siete años en apelación, por cargos de “asociación de malhechores terroristas”. Sin embargo, como fue sentenciado in absentia, solicitó que se le juzgara de nuevo en persona.

Interrogado por la presidenta del Tribunal Correccional de París el pasado junio, Josu Ternera lamentó que ETA pusiera fin a su acción armada “demasiado tarde” y subrayó que salió de la organización en septiembre de 2006 precisamente porque consideraba que había que abandonar la violencia. En este sentido, recordó que desde el primer momento la acción violenta “nunca fue un fin en sí, pero desgraciadamente causó víctimas irreversibles. “Eso no tendría que haber ocurrido”, aseguró el que fuera número uno de la banda.