Durante la fase más dura de la pandemia, a lo largo de 2020, Pedro Sánchez fue sistemáticamente criticado por su modus operandi en los encuentros telemáticos que mantuvo de forma semanal con los presidentes autonómicos. El lehendakari Urkullu, entre otros, censuraron que, en la antesala de cada cónclave a distancia, el presidente español realizó un anuncio de medidas de forma unilateral y sin avisar a sus interlocutores.

Ayer se repitió la historia y, en los primeros compases de la Conferencia de Presidentes en Salamanca, hizo dos anuncios solemnes. Por un lado, que a lo largo del mes de agosto llegarán a España 3.400.000 dosis de la vacuna Pfizer para "anticipar el objetivo que nos hemos marcado de que el 70% de la población esté completamente vacunada antes de que termine agosto". Por otro, que las comunidades autónomas recibirán este año un total de 10.500 millones de euros del Plan de Recuperación, lo que supone que las comunidades van a gestionar el 55,5% de los 19.036 millones que el Estado va a recibir de la Comisión Europea en 2021 y el 43% de los 24.197 millones presupuestados este año.

Sánchez añadió que "si miramos de 12 meses a esta parte, hemos avanzado. Antes había recesión y ahora recuperación, antes destrucción de empleo y ahora creación de empleo". Ello no le evitó críticas, empezando por el líder del PP, Pablo Casado, que aseguró que su formación no aceptará "trágalas y cacicadas de cambiar fondos de la UE por votos" a la hora de repartir el dinero "de todos los españoles" que se va a recibir desde Bruselas. "Esto no lo haría ni Romanones", dijo.

Casado, que se reunió en la noche del jueves con los presidentes autonómicos de su partido, con los que se dejó ver por las calles de Salamanca, pidió al líder socialista "menos fotos y más respeto a la igualdad de todos los españoles". "A la conferencia de presidentes Sánchez va con el palo al PP y la zanahoria a los nacionalistas", añadió ayer en su cuenta oficial de Twitter.

Lo cierto es que los anuncios de Sánchez se quedaron ayer en el titular y no incluyeron mayores explicaciones sobre su aplicación. En el caso de los fondos europeos, Urkullu dijo que "simplemente ha sido una exposición de la cuantificación de lo que, en principio, ha llegado al Gobierno español y se destina a las comunidades autónomas".

Añadió que "hemos reclamado la participación de las comunidades autónomas en la metodología" para realizar esa distribución, cuestión que no se discutió ayer. Eso sí, avanzó que Euskadi participará el lunes en la conferencia sectorial que Moncloa ha convocado para abordar el reparto de los fondos europeos, y puso en duda que sea un "buen criterio" anteponer la recuperación a la transformación económica.

El lehendakari, que fue el primero en intervenir, insistió en pedir a Sánchez "cobertura jurídica" para que las comunidades puedan adoptar medidas contra la pandemia como la limitación de la movilidad, cierres perimetrales o restricción de las agrupaciones de personas. Consideró que "la vacunación avanza a buen ritmo, pero la situación no es buena". A su juicio, la variante delta "es uno de los factores" de la incidencia actual del covid-19, pero "no el único", y citó la flexibilización del uso de la mascarilla. "No se puede dar el virus por muerto antes de tiempo", zanjó.

"De 12 meses a esta parte hemos avanzado, antes había recesión y ahora recuperación"

Presidente del Gobierno español

"Sánchez va a la Conferencia con el palo al PP y la zanahoria a los nacionalistas"

Presidente del PP