- Iñigo Urkullu duda. Los dos platillos de la balanza del lehendakari con los pros y contras para decidir si acude a la Conferencia de Presidentes autonómicos convocada por Pedro Sánchez parecen inclinarse hacia el rechazo, pero Urkullu no tiene tomada la decisión de acudir o no a la cita del viernes en Salamanca y quiere valorar hasta el último momento la relación con claros y oscuros que mantiene con el presidente español, según fuentes de su entorno consultadas. Estos días ha sido patente el malestar que ha generado en Ajuria Enea que el presidente español no haya atendido sus peticiones para dotar de un marco de seguridad jurídica a las comunidades autónomas y que puedan mantener medidas como el toque de queda nocturno contra el coronavirus, o la mascarilla obligatoria en entornos urbanos. Y persiste el bloqueo en la transferencia del Ingreso Mínimo Vital, la licitación de las obras de soterramiento del Tren de Alta Velocidad en su entrada a Bilbao y Gasteiz, o la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico para concertar impuestos.

Tiene muchas dudas y está apurando su decisión, que dependerá en buena medida del grado de cumplimiento de lo pactado. El propio Sánchez respondió el lunes a la carta de Urkullu sobre el asunto de las mascarillas y el marco jurídico, pero no hay cambio de posición en La Moncloa. El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, dejó caer ayer una crítica velada al recordar que la respuesta ya llegó por la vía de los hechos antes, el miércoles en el Congreso de los Diputados, cuando la ministra Darias insistió en llevar y validar sin cambios el decreto del cubrebocas, con la abstención crítica del PNV. Ahora, Sánchez no tiene “una opinión diferente”. Por lo tanto, esta carta, que supone dar el portazo definitivo al lehendakari, no es un elemento de juicio nuevo o que vaya a influir positivamente. Pero la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, por su parte, llamó la semana pasada al lehendakari para sondearlo sobre esta reunión en Salamanca y tantearlo sobre las cuestiones pendientes en materia de traspasos. Rodríguez asume el relevo de Iceta tras haber pactado con él traspasos históricos como el de prisiones, aunque con el Ingreso Mínimo Vital bloqueado por Escrivá. El lehendakari va a valorar todos los elementos, las luces y sombras.

También pesan otras consideraciones en principio negativas. Zupiria leyó ayer las consideraciones de Urkullu en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Dijo que no se ha cumplido el reglamento de esta conferencia porque no se han reunido los grupos de trabajo previo y, además, esta cumbre de presidentes es una invención que arrancó en 1990 con el presidente español Felipe González, pero no aparece en el ordenamiento jurídico ni en los estatutos de autonomía. Estos argumentos y valorar el sentido de estas conferencias durante la pandemia y después son los ejes que ya adelantó este medio.

Urkullu acudió a todas las conferencias telemáticas durante el estado de alarma por la situación excepcional a nivel sanitario, pero ha sido una constante en el discurso del Gobierno Vasco en estos años que Euskadi ya tiene sus órganos específicos de relación con el Estado, de carácter bilateral y que respetan la singularidad foral vasca, como la Comisión Mixta del Concierto Económico. Precisamente hoy, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tiene convocada una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es el órgano que rige las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas de régimen común y donde se van a tratar asuntos como las tasas de referencia de deuda y déficit para 2022. Son cuestiones que en el caso vasco deberían tratarse en la Comisión Mixta.

Zupiria recalcó los “altibajos” de esta conferencia, y las relaciones entre los gobiernos español y vasco. “Más allá de su compromiso de lealtad institucional, esas relaciones están basadas en una serie de compromisos que deben ser desarrollados en el tiempo”, zanjó. Por parte de las instituciones vascas, “ha habido un compromiso con la estabilidad institucional” que está vinculado “al cumplimiento de diferentes compromisos que tienen que ver con un desarrollo armónico de las relaciones institucionales”.

El año pasado, Urkullu se negó a acudir a la conferencia y arrancó in extremis la convocatoria de la Comisión del Concierto, aunque en este caso hay otros elementos sobrevolando y una situación sanitaria grave con los contagios entre los jóvenes. Sobre el IMV, el socialismo ya ha descartado una sorpresa antes de otoño y no se espera una novedad ahora.

Zupiria recordó que la decisión de tener presencia o no en la conferencia es “indelegable” y corresponde al lehendakari. Sobre el orden del día, Sánchez les ha hecho llegar tres ejes: una reflexión inicial del presidente sobre la situación sanitaria y los fondos europeos, un turno de intervención de cinco minutos de cada presidente autonómico, y una reflexión sobre el reto demográfico. La gestión unilateral de esta conferencia y su formato poco propicio para la cogobernanza han provocado también la queja del PP. El president Pere Aragonès no acudirá porque quiere primar los órganos bilaterales (aunque su Govern sí estará en el Consejo Fiscal). Desde el Gobierno Vasco, los aliados socialistas de Urkullu, con Mendia a la cabeza, lo animan a que acuda y no desluzca una cita en la que tiene la ocasión de trasladar sus quejas.

“Esta conferencia no existe en el entramado jurídico institucional del Estado español, en la Constitución ni estatutos”

“No se ha cumplido el reglamento y no se han producido reuniones preparatorias de esta conferencia”

Portavoz del Gobierno Vasco