- Euskadi es una de las regiones europeas mejor valoradas por su gestión de la pandemia y ocupa el primer puesto entre las comunidades autónomas del Estado español. Así se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Calidad de Gobierno (QoG, en sus siglas en inglés), dependiente de la Universidad de Gotemburgo (Suecia). Sus conclusiones arrojan que, “una vez más”, regiones como Euskadi, Trento, Bretaña y la Región Flamenca ocupan “las primeras posiciones dentro de sus respectivos países”, mientras que Catalunya, Andalucía, Calabria, Bruselas y Mayotte cierran los rankings de cada país.

El estudio, el cuarto tras los realizados en 2010, 2013 y 2017, concluye además en lo referente al Estado español que “las de mejor desempeño (la CAV, La Rioja y Nafarroa) han mejorado constantemente”, mientras que la percepción del buen gobierno en Catalunya, Canarias y Andalucía “se ha ido reduciendo a lo largo del tiempo”. La de 2021 es “la encuesta más grande con enfoque regional realizada hasta la fecha”, como se afirma en el propio documento. Buena prueba de ello es que en la misma han participado más de 129.000 personas (en 2017 fueron 78.000) de 208 regiones pertenecientes a los 27 países que forman la Unión Europea.

El sondeo de este año sobre la gestión de los gobiernos subestatales, realizado entre octubre de 2020 y el pasado febrero, tiene una significación especial por situarse en plena crisis sanitaria. Por ello, su fin es “conocer y medir las opiniones de la población europea en un momento particularmente dramático, como es la pandemia del covid-19”, informó ayer el Gobierno Vasco.

A la pregunta de si la gestión del covid-19 está relacionada con la calidad del gobierno, el informe señala que “las regiones con una mayor calidad del gobierno percibida (tanto pasada como presente) muestran niveles más bajos de preocupación tanto por la salud como por la economía, en comparación con las regiones que tienen una menor calidad del gobierno percibida”. La confianza en la gestión económica y sanitaria es, por tanto, mayor en aquellos territorios con una gobernanza mejor valorada.

El estudio añade que “las percepciones de la corrupción están en su mayoría fuertemente vinculadas con ambos temas de preocupación colectiva”, la sanitaria y la económica. Sus conclusiones también apuntan a “una relación de moderada a bastante fuerte entre los pilares del Índice Europeo de Calidad del Gobierno y las evaluaciones regionales generales con la forma en que las autoridades locales han manejado el covid-19”.

Por último, se observa una mejora en la calidad del gobierno en 161 regiones de las 208 sometidas a estudio (83%), mientras que disminuye en 34 (17%). Respecto a la percepción de la corrupción, hay una mejora general en 140 regiones (72%) por las 55 (28%) en las que está en declive. La afección de la pandemia ha tenido un “efecto claro” en unas menores tasas de experiencias personales con la corrupción, con caídas drásticas en Italia, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria.

Imparcial y de calidad. El concepto de buen gobierno que estudia el instituto sueco responsable del informe consiste en “una alta imparcialidad y calidad en la prestación de servicios públicos, junto con una baja corrupción”. También se refiere a cómo se ejerce realmente el poder, “no necesariamente a las reglas formales”. Para todo ello, se basa en las percepciones y experiencias de los ciudadanos europeos con la corrupción, así como en el grado en que califican sus servicios públicos como imparciales y de calidad.