- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo condenó ayer al Estado español a indemnizar al exmiembro de Ekin Iñigo González por no haber investigado lo suficiente la denuncia en la que dijo haber sufrido torturas estando bajo custodia policial en una operación instruida por Fernando Grande Marlaska -entonces juez de la Audiencia Nacional- en el año 2011.

De esta forma, la Justicia europea vuelve a apreciar deficiencias en las investigaciones de la tortura en el Estado y, en esta ocasión, le condena a abonar 20.000 euros a González, en una sentencia en la que el tribunal alude a varias instancias judiciales españolas, entre ellas la instructora de la Audiencia Nacional de Grande Marlaska. El actual titular de Interior del Gobierno español ya ha sido amonestado en varias ocasiones por Estrasburgo por no haber atendido denuncias de malos tratos a detenidos en su etapa de magistrado.

Este caso llegó al TEDH en marzo de 2017, cuando González -que fue condenado en 2016 por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por pertenencia a organización terrorista- recurrió a Europa tras ver desestimadas todas sus denuncias por torturas en España. Ahora, Estrasburgo le da la razón y considera que, “dada la ausencia de una investigación profunda y efectiva sobre las denuncias del demandante de que había sido maltratado durante su detención incomunicada”, se ha producido una violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, relativo a los casos de tratos inhumanos o degradantes.

A este respecto, el tribunal recuerda que, cuando un detenido denuncia haber sufrido tortura a manos de agentes del Estado, las autoridades tienen la obligación de llevar a cabo “una investigación oficial efectiva”, incluyendo “la identificación y, si es necesaria, la sanción de los responsables”, cosa que en este caso no se produjo. Sin embargo, el TEDH dice en su sentencia no disponer de los elementos suficientes para valorar si los malos tratos se dieron o no.

Según el relato del detenido, agentes de la Guardia Civil le obligaron a hacer flexiones con la cabeza cubierta con una bolsa de plástico, lo que le habría impedido respirar, aunque no llegó a perder la consciencia. Tras ello, le dieron azúcar y le dijeron que, si no declaraba lo que le pedían, los malos tratos se volverían a repetir.

Posteriormente, Iñigo González denunció torturas, que tanto la Audiencia Provincial de Madrid como el Tribunal Constitucional desestimaron alegando que no existían indicios. Ahora, Estrasburgo confirma que los tribunales españoles no investigaron lo suficiente. Se da la circunstancia de que es la tercera vez que el TEDH condena al Estado español por la misma operación policial. Anteriormente, dio la razón a los detenidos Patxi Arratibel y Xabier Beortegi respecto a sus denuncias de malos tratos.

Por otra parte, ayer quedó visto para sentencia el juicio al exetarra Juan Luis Rubenach en la Audiencia Nacional por un atentado con coche bomba en Madrid en el año 2001 que se saldó con 95 heridos.

En la segunda y última sesión del juicio, la Fiscalía mantuvo su petición de 1.020 años de prisión para el exmiembro de ETA por delitos de depósito de armas de guerra y explosivos, dos delitos de estragos terroristas y 97 de asesinato terrorista en grado de tentativa.

Por su parte, la defensa de Rubenach solicitó la absolución de su cliente al entender que “no existe prueba de cargo válida y suficiente” que permita relacionar al exetarra con este atentado.