- El expresident de la Generalitat Quim Torra denunció ayer que ha quedado “evidenciada la sintonía entre la Fiscalía y la extrema derecha” tras ser procesado por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona por no retirar de la fachada de la Generalitat una pancarta con lazo amarillo que puso el 27 de mayo de 2019 para pedir la libertad de los presos del 1-O. En un comunicado, Torra censuró que la “extrema derecha continua ejerciendo de acusación popular en las persecuciones contra los independentistas”.

El dirigente soberanista se expresó en estos términos después de que el juzgado lo haya dejado a un paso de juicio en su segunda causa por desobediencia por negarse a retirar la pancarta, tal como le ordenó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Según Torra, esta segunda causa, que se tramita en la justicia ordinaria después de que el TSJC se inhibiera al ser inhabilitado del cargo y perder su condición de aforado, supone “un nuevo paso represivo contra la libertad de expresión y contra los derechos civiles más elementales”.

Criticó además que su procesamiento demuestra “la voluntad de marcar la agenda política y el calendario por parte del poder judicial”. “Se ha acostumbrado a intervenir en los asuntos propios de la política y la participación libre en los debates públicos”, arremetió. Esta segunda causa por desobediencia, tras la que fue inhabilitado por desoír a la Junta Electoral al no retirar a tiempo los lazos amarillos de la Generalitat en campaña electoral, se abrió en febrero pasado a raíz de una denuncia de la plataforma Impulso Ciudadano, que ejerce la acusación particular.

También ayer, el vicepresident del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, consideró “absolutamente absurdo” que se vaya a juzgar de nuevo a Torra por esta causa. “No tiene sentido que se aparte al presidente de un país porque a un juez no le guste una pancarta, con los problemas que tenemos”, afirmó el candidato de ERC el 14F.