MADRID - El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación se dirigió al Gobierno de Venezuela para señalar que hubiera querido conocer con más tiempo que la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, viajaba a España, según la ministra Arancha González Laya. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, reconoció que el Ejecutivo debería haber conocido “con un poco más de antelación” la llegada a España del avión con la número dos del régimen chavista presidido por Nicolás Maduro para haber podido evitar su escala.

Calvo respondió así a los medios en el Palacio de la Moncloa al ser preguntada sobre las declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, en las que había admitido que si el Gobierno venezolano hubiese avisado “con más antelación” del aterrizaje del avión en la madrugada entre el 19 y el 20 de enero lo hubiesen prohibido. González Laya señaló además que “se ha expresado al Gobierno de Venezuela como se hace en estos casos que quizá se hubiera podido hacer de otra manera”. Además, aseguró que, de haber conocido antes el viaje de Rodríguez, lo habrían prohibido.

“Claro que sí, porque el Gobierno español cumple con las sanciones impuestas” por la Unión Europa que pesan sobre una veintena de dirigentes bolivarianos, Rodríguez entre ellos, para impedirles entrar en territorio comunitario, incluido su espacio aéreo, por vulnerar los Derechos Humanos y restringir las libertades democráticas en Venezuela. Según señaló la titular de Asuntos Exteriores, cuando el ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, informó por adelantado de que viajaba a Madrid para Fitur, se activó un procedimiento por el que se comprueba que no está en la lista de sancionados.

“Cuando hay personas que no pueden entrar y anuncian su llegada se dice que no van a entrar y entonces no vienen”, proseguió. En este sentido, defendió que en este asunto lo que el Gobierno español hizo fue gestionar lo que mejor que se pudo una “crisis”, una situación que no fue “cómoda” y, aunque entiende que se puede criticar la gestión, pidió también un poco de “crédito”.

En este caso, señaló que a Exteriores le “confirmaron” que Rodríguez viajaba en el avión de Plasencia cuatro horas antes de que aterrizase. En ese momento, el avión “no se puede desviar ni continuar su vuelo, ni tampoco era alternativa que Rodríguez se quedase dentro del avión sin la tripulación, porque no está permitido”.

La ministra también señaló que, de haber estado ella en España ese domingo -se encontraba de viaje oficial en Bruselas- tal vez “lo normal” habría sido que fuese ella al aeropuerto de Barajas, pero que fue el de Transportes, José Luis Ábalos quien tuvo que “lidiar con una situación que no fue fácil”. Eso sí, añadió que Exteriores tenía “un dispositivo” que la mantenía a ella informada en todo momento y estaba a disposición del ministro de Transportes.

La vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, aseguró ayer que solo cabe la dimisión del ministro Abalos tras la “colección de mentiras” en relación con su reunión con Delcy Rodríguez y que, según señaló, se extienden a otros miembros del Ejecutivo. “A lo que estamos esperando es a que Ábalos dimita”, manifestó Gamarra en declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados. En respuesta a estas críticas, la vicepresidenta Carmen Calvo invitó a los partidos de derechas a preocuparse “un poco más” sobre cómo encauznya y no tanto por el polémico encuentro entre el ministro Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela.