Vitoria. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este viernes que el acercamiento de presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi cuenta con "pleno respaldo legal" y supone una "cuestión de humanidad".

Urkullu ha respondido así durante el pleno de control del Parlamento Vasco a una pregunta del popular Carmelo Barrio sobre la propuesta que el Gobierno autonómico va a trasladar al central para acercar a 210 presos de ETA a siete cárceles situadas en Euskadi y en comunidades limítrofes.

Barrio se ha mostrado en contra de este acercamiento hasta que los presos no reconozcan el daño causado y colaboren con la justicia en los crímenes aún sin resolver y ha reprochado al lehendakari que su Gobierno y el PNV hayan diseñado este plan para ir a por el voto de la izquierda abertzale.

"El acercamiento no ha de concebirse como un premio para la personas presas, sino como una medida par aliviar una situación injusta para las familias y para favorecer los procesos legales de reinserción", ha remarcado el lehendakari.

Urkullu ha recordado a Barrio que el acercamiento de presos ya se produjo durante el Gobierno de José María Aznar y ha señalado que en marzo de 2017 presentó una propuesta similar a Mariano Rajoy y en octubre de 2018 al presidente Pedro Sánchez.

Según ha subrayado, el acercamiento de estos presos de ETA o condenados por colaboración con la banda terrorista está alienado con "la legalidad penitenciaria y constitucional".

En este sentido ha citado el artículo 12.1 de la Ley Orgánica General Penitenciaria y ha dejado claro que "ni la ley ni ninguna sentencia establece el alejamiento como parte de la pena".

"Al contrario -ha añadido- la ley dice que en la medida de lo posible los presos deben ubicarse en cárceles cercanas a su entorno social".

También ha señalado Urkullu que su plan recoge "lo mismo" que ha hecho el Gobierno francés con los presos de ETA con el apoyo de las asociaciones de víctimas del terrorismo.

Ha manifestado que el cambio de esta política penitenciaria que reclama su Gobierno responde a la disolución unilateral, irreversible y definitiva de ETA y a la constatación de que el alejamiento no incentiva la reinserción.

Además, ha apuntado que la sociedad vasca no comparte el alejamiento de estos presos porque su "único efecto es agravar el sufrimiento de las familias".