gasteiz - No ha tardado demasiado el alcalde de Vitoria, el popular Javier Maroto, en dar respuesta a la pregunta obligada que suscitó el anuncio el miércoles del acuerdo con el Ministerio del Interior para ubicar el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo en la capital alavesa: qué edificio acogerá estas instalaciones. Y el elegido, según desveló ayer el propio alcalde, será la antigua sede del Banco de España, en la calle lehendakari Agirre.

"El 100% del coste de esta rehabilitación será pagado a través del propio Ministerio. Esta decisión es ya definitiva y firme", explicó Maroto, quien además aseguró que la mediación de Jorge Fernández Díaz con el Ministerio de Hacienda "ha sido determinante" para hacer posible que sea el Gobierno del Estado el que se haga cargo de los costes de este proyecto. La decisión de situar en Euskadi este centro era más o menos formal desde 2012 y se especulaba desde hacía tiempo con que Gasteiz fuera el lugar elegido; de hecho, se llegó a hablar de otras opciones alternativas a la finalmente elegida como Krea o el edificio de la Azucarera. Con la ubicación en el edificio del Banco de España, entre la cuesta de San Francisco y la calle Olaguíbel, se zanja además otro debate a nivel municipal: el abierto en torno a qué uso darle a estas instalaciones. Y es que este edificio, por ejemplo, fue en su momento el planteado por el grupo municipal del PNV como posible ubicación para un futuro Gasteiz Antzokia, por ejemplo.

críticas Maroto declaró su confianza en que "todos los contenidos que albergue el futuro Centro Memorial se acuerden entre todos y también entre todas las instituciones", aunque ayer el proyecto cosechó críticas que hacen prever que el camino no será tan sencillo. Críticas que llegaron, por ejemplo, desde el grupo parlamentario de EH Bildu. Su portavoz, Julen Arzuaga, consideró que este centro va a ser "un búnker dirigido a la confrontación" entre víctimas sobre el relato de lo ocurrido en Euskadi, por lo que -en declaraciones en los pasillos de la Cámara vasca- reclamó que se abra un único instituto de la memoria de carácter "integrador", que trabaje sobre los derechos humanos, la memoria y la convivencia.

Arzuaga recogía así el sentir de colectivos como Egiari Zor, que agrupa a víctimas de la violencia policial y de estamentos del Estado. En un comunicado, esta asociacióndenunció que este memorial "nacerá del todo viciado" porque su objetivo es "empezar a construir el relato oficial, que no real, de lo ocurrido en las últimas décadas".

Este colectivo creado hace dos años para representar a los afectados por "la violencia de los Estados", opinó que el único fin que busca este proyecto "es ideológico, contrariamente a los valores de verdad y justicia que debería perseguir". Así, Egiari Zor lamentó que "el único relato posible para el Gobierno de España sea el que niegue la existencia de un conflicto y cualquier otra violencia que no sea la de ETA. El que exime al Estado de cualquier responsabilidad sobre lo sucedido. Un relato sesgado, parcial, negacionista y encubridor". - DNA