- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció ayer que Moscú y Minsk llevarán a cabo ejercicios militares conjuntos en febrero o marzo de 2022, una decisión tomada tras al reunión que mantuvo con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko. Los ejercicios tendrán lugar en suelo bielorruso. "Lo haremos a principios del nuevo año, los militares ya acordarán si serán en febrero o marzo", indicó Putin tras el encuentro, celebrado en San Petersburgo.

Por su parte, Lukashenko detalló que los ejercicios beneficiarán a las relaciones bilaterales entre ambas partes, después de pedir a su homólogo ruso "no detener las maniobras conjuntas" para seguir "creando centros para capacitar a los muchachos". En este sentido, el líder bielorruso subrayó su voluntad de continuar con la cooperación en el sector de la defensa, incluido centros para capacitar "en el manejo de las armas" que han comprado a Rusia.

"Este año, los dos países dimos un gran paso al aprobar 28 programas de desarrollo del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia. Quizá son cosas que no saltan a la vista pero que son muy importantes para la integración de Rusia y Bielorrusia, y me refiero a finanzas y a la legislación aduanera y fiscal", agregó Putin, según recogía la agencia de noticias rusa Sputnik. Lukashenko y Putin ya habían anunciado que pondrían en marcha una serie de maniobras militares conjuntas en la frontera con Ucrania de cara a los próximos dos meses y ante el aumento de la tensión entre las partes.

Además, Lukashenko agradeció a Putin el apoyo político y económico del Kremlin ante las sanciones occidentales, lo que permitió a la antigua república soviética romper el aislamiento. "Le estoy muy agradecido, en primer lugar, a usted personalmente, por todo lo que ha hecho por Bielorrusia", dijo Lukashenko, que agregó que "cualquier petición" que hace Minsk tiene eco en el Kremlin y enseguida reaccionan "compañías estatales, el Gobierno y los bancos".

Por eso, el presidente bielorruso señaló que la economía del país sigue creciendo, incluso en "tiempos difíciles", y los intercambios comerciales ascendieron este año al 36%.

Putin y Lukashenko exhibieron de esa forma su unidad frente a las sanciones occidentales que afronta Minsk desde las elecciones presidenciales de 2020, calificadas de fraudulentas por la oposición y las cancillerías occidentales. "Se han impuesto ya cinco tandas de sanciones y se está hablando de una sexta. Unas sanciones completamente estúpidas que nadie necesita", dijo a este respecto Lukashenko. Putin, a su vez, afirmó que, según los expertos rusos, "la economía de Bielorrusia se encuentra en un buen estado". "Incluso habrá un superávit, creo", dijo el líder ruso al inicio de la conversación, en alusión al crecimiento en los primeros diez meses del 2,4% del PIB bielorruso.

La reunión de ayer es la sexta entre ambos dirigentes en lo que va de año. El anterior encuentro presencial de ambos presidentes tuvo lugar el pasado 9 de septiembre. "Hoy podremos hablar sin prisas de nuestras relaciones bilaterales en el marco de la creación de la Unión Estatal", dijo Putin al inicio de las negociaciones que se prolongaron por tres horas sin que su resultado oficial trascendiera a la prensa.

El jefe del Kremlin explicó que este año ambas partes hicieron "grandes avances" al consensuar los 28 acuerdos de integración, que fueron firmados en noviembre pasado. Putin señaló que estos acuerdos son "esenciales" para el futuro de la integración entre ambas repúblicas.

Se trata de 28 programas que incluyen la creación de mercados únicos en los ámbitos financiero y energético, así como la armonización de las legislaciones impositivas, aduaneras, laborales y de pensiones, entre otras medidas.

Conforme aumenta el apoyo ruso a Bielorrusia y crece la integración entre ambos países, Minsk abandona la política de neutralidad que le permitió durante años mantener un cierto equilibrio entre Rusia y Occidente.

Según la prensa, Putin y Lukashenko hablaron también sobre el proyecto de la nueva Constitución bielorrusa presentado esta semana para poner fin a la crisis política que estalló en agosto de 2020. El documento, que será sometido a referéndum en 2022, retiró la cláusula de que Bielorrusia es un país libre de armas nucleares, en línea con la afirmación de Lukashenko de que Minsk está dispuesto a acoger ese tipo de armamento ruso ante la amenaza de la OTAN.

Además, Minsk renunciaría a su actual estatus de neutralidad, lo que se contradecía con su pertenencia a la alianza militar postsoviética, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva. Moscú espera además de Minsk el pronto reconocimiento de la anexión de la península ucraniana de Crimea, un paso que Lukashenko eludía desde 2014.

Contacto Putin-Biden. El presidente de EEUU, Joe Biden, tiene previsto mantener hoy una conversación por teléfono con Vladímir Putin para tratar la crisis sobre Ucrania, entre otras cuestiones. En un comunicado, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Emily Horne, anunció esta llamada y recordó que Biden sigue manteniendo conversaciones y consultas con sus aliados para buscar una respuesta común al aumento de la presencia militar de Rusia en la frontera con Ucrania.

"Le estoy muy agradecido [a Putin] por todo lo que ha hecho su país por Bielorrusia"

Presidente de Bielorrusia

"Podemos hablar de nuestras relaciones en el marco de la creación de la Unión Estatal"

Presidente de Rusia