- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró ayer a los líderes mundiales que asistían a la ceremonia de apertura de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP26) “basta ya” de promesas incumplidas porque advirtió de que fallar en la acción para frenar el cambio climático es “una sentencia de muerte”. Así lo manifestó el secretario general de la ONU en la recepción a los líderes mundiales, en una ceremonia en la que intervinieron el primer ministro británico, Boris Johnson, el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, el naturalista sir David Attenborough, la primer ministra de Barbados, Mia Mottley, y la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático, Patricia Espinosa.

En su discurso, Guterres apuntó que los últimos seis años desde que se firmó el Acuerdo del Clima de París se han registrado los años más cálidos de la historia. “O paramos, o nos para. Es tiempo para decir ya es suficiente. Ya es suficiente de brutalidad contra la biodiversidad, de matarnos con carbono, suficientes incendios, inundaciones, de derretimiento de los glaciares”, subrayó Guterres, que alertó: “Estamos cavando nuestra propia tumba”.

De hecho, lamentó que los recientes anuncios y compromisos podrían dar la impresión de que el mundo va en la buena dirección pero, a su juicio, esto es “solo una ilusión”, porque la suma de contribuciones determinadas a nivel nacional situarán el incremento global, en el mejor de los escenarios en 2,7ºC. “Incluso si los compromisos son serios, hay dudas de que se puedan evitar las peores catástrofes”, manifestó.

En ese sentido, Guterres añadió que el planeta se encamina hacia “el desastre climático”, por lo que considera que fallar en la acción contra el cambio climático no es una opción. “Fallar es una sentencia de muerte”, sentenció el secretario general de Naciones Unidas que instó a que Glasgow sea un punto de inflexión.

Asimismo, reiteró que “la ciencia es clara” y los países saben lo que tienen que hacer y lo primero es mantener “vivo” el objetivo de limitar el incremento de temperatura global a 1,5ºC, para lo que reclama “mayor ambición” tanto en adaptación como en mitigación. Pero precisó que, aunque de acuerdo con el principio de responsabilidad los países desarrollados -responsables del 80 por ciento de las emisiones- tienen una “responsabilidad extra” y deben “liderar los esfuerzos”, Guterres consideró que los países en desarrollo también “tienen un papel importante que desempeñar”.

Por ello, instó a aportar “la máxima ambición de todos los países y desde todos los frentes para lograr el éxito en Glasgow” y, en ese sentido, propuso “crear coaliciones” para establecer alianzas que logren las condiciones apropiadas para descarbonizar la economía y hacer la transición de “gris a verde”.

Por otro lado, para evitar el “déficit de credibilidad y confianza” sobre las distintas formas de contabilizar las emisiones y los objetivos, que se miden con “distintos significados y métricas”, anunció que en la COP26 se va a crear un grupo de expertos para elaborar un sistema común para medir las emisiones de gases.

Además, apeló a que la Cumbre de Glasgow sea “la de la solidaridad” y en ese sentido estima que lograr que los 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática para los países en desarrollo “debe ser una realidad” ea insistió en que ese aspecto es “crítico” para “restaurar la credibilidad y la confianza”.

Guterres destacó que la ciencia suena, el planeta está hablando y la acción climática está en la preocupación de todos los países por lo que pidió a los líderes que escuchen y actúen. “Les pido más ambición, más solidaridad y salvaguardar el futuro de la humanidad”, concluyó.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a la comunidad internacional que se graven las emisiones de CO2 porque “la naturaleza no puede pagar más ese precio”. “Poned un precio al carbono, la naturaleza no puede pagar más ese precio”, declaró Von der Leyen en la cumbre de líderes.

La Comisión Europea ha propuesto ampliar esa plataforma a otros sectores como la climatización de los edificios y el transporte por carretera y baraja implementar un mecanismo de ajuste de carbono en frontera que grave ciertos productos que entren en el mercado europeo. “Todos aquí en la COP26 queremos estar en el lado bueno de la historia”, agregó Von der Leyen, quien llamó a respetar el límite de 1,5ºC de alza de temperaturas a final de siglo respecto a los valores preindustriales.

Para ello es necesario acelerar el recorte de emisiones esta misma década porque “nos estamos quedando sin tiempo”, dijo la presidenta del Ejecutivo comunitario, quien recordó que la UE reducirá sus emisiones en un 55 % en 2030 respecto a 1990. “Cero emisiones para 2050 está bien, pero no es suficiente. Necesitamos acción real en esta década”, agregó la política alemana, quien dijo que es posible frenar el cambio climático porque “está originado por el ser humano”.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, por su parte, dijo: “Somos nosotros, la especie humana, los que hemos provocado este cambio climático que amenaza nuestro futuro y el de las generaciones futuras, y le corresponde a la especie humana pararla”. Pidió así “cambiar radicalmente nuestro paradigma para nuestra prosperidad”.