- El acuerdo de defensa entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia (AUKUS) ha sido recibido con una mezcla de recelo y alivio en el Sudeste Asiático, una región en la que podría equilibrar la relación de fuerzas con el Mar de China Meridional como principal escenario.

Mientras el pacto que supuso la ruptura del acuerdo de venta de submarinos de Francia a Australia provocaba turbulencias en Occidente, la cautela y la discreción son las notas dominantes entre los países del Sudeste Asiático, una región de creciente importancia estratégica y comercial en la que EEUU y China se disputan la influencia.

En general, el acuerdo tiene buena acogida en los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y hará que China sea más cautelosa en el Mar de China Meridional si quiere intimidar a otros países. Los primeros en reaccionar fueron los más críticos, Malasia e Indonesia, que consideran que puede desencadenar una carrera armamentística en la zona y aumentar el riesgo de conflicto al provocar una actuación más agresiva de China en la región.

Las objeciones llegaron después de la enérgica reacción del Gobierno chino, que consideró que esta alianza, que incluye la venta de submarinos estadounidenses de propulsión nuclear a Australia, promueve la proliferación atómica y se enmarca dentro de una mentalidad de guerra fría.

James Chin, profesor de Estudios Asiáticos de la Universidad de Tasmania, argumentaba en un artículo en el South China Morning Post que las reservas de algunos países pueden estar relacionadas con “el mal sabor de boca” dejado por la “debacle” de EE.UU. en Afganistán.

Los únicos en expresar su satisfacción han sido Filipinas y Singapur, ya que consideran que puede contribuir a la estabilidad al crear un reequilibrio de fuerzas, mientras que Vietnam, de gran importancia estratégica, ha eludido pronunciarse en público. Además, es previsible que el Mar de China Meridional, donde China mantiene disputas territoriales con Taiwán, Malasia, Brunéi, Filipinas y Vietnam, se convierta en escenario de nuevos equilibrios de poder.