- Estados Unidos, Corea del Sur, y Japón volvieron a tender ayer la mano a Pionyang para dialogar sin condiciones, después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, llamara a su país a prepararse tanto para negociar como para la confrontación. “Seguimos esperando que la República Popular Democrática de Corea (Nombre oficial de Corea del Norte) responda positivamente a nuestro acercamiento y a nuestra oferta de reunirnos en cualquier lugar y en cualquier momento sin condiciones previas”, dijo el enviado de EEUU para Corea del Norte, Sung Kim.

Kim se pronunció en estos términos en una rueda de prensa tras una reunión a tres bandas en Seúl con el encargado de las negociaciones nucleares surcoreano, Noh Kyu-duk, y el director general para Asia y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Takehiro Funakoshi, de la que se hizo eco la agencia de noticias Yonhap.

Durante el encuentro los tres diplomáticos abordaron las recientes declaraciones del líder norcoreano, Kim Jong-un, durante una sesión plenaria del partido único, en la que llamó a su país a prepararse “tanto para el diálogo como para la confrontación” con Washington.

Se trata del primer mensaje en el que el líder norcoreano muestra su disposición a dialogar con EEUU desde la llegada a la Casa Blanca del presidente Joe Biden, cuya administración apuesta por una vía diplomática intermedia a la de sus predecesores. Pese a la propuesta de diálogo, el enviado estadounidense aseguró que la Administración Biden seguirá implementando las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) “para abordar la amenaza que representa la RPDC para la comunidad internacional”, e instó a otros países a hacer lo mismo.

Sung Kim asumió el cargo de enviado especial para Corea del Norte en mayo tras ejercer de subsecretario en funciones del Departamento de Estado para Asia Oriental y Pacífico. El diplomático se encuentra en Seúl desde el pasado sábado en el marco de una visita de cinco días orientada a coordinar posturas con Corea del Sur y Japón hacia el régimen norcoreano.

En su encuentro, los tres países acordaron seguir cooperando para lograr un progreso sustancial hacia la desnuclearización completa de la península de Corea y el establecimiento de la paz permanente en el territorio, detalló la Cancillería surcoreana en un comunicado.

Antes de su encuentro a tres, el enviado especial Kim mantuvo una reunión bilateral con el encargado de las negociaciones nucleares surcoreano Noh, en la que señaló que, al igual que Corea del Norte, su país también estará preparado para cualquier eventualidad. En referencia a las declaraciones del líder norcoreano sobre el diálogo y la confrontación, Kim recalcó: “estaremos preparados para cualquiera de las dos, porque, ya saben, todavía estamos esperando noticias de Pionyang” sobre la propuesta de diálogo.

El régimen de Corea del Norte, más aislado que de costumbre debido a sus estrictas medidas para evitar que el covid-19 se propague en el territorio, no ha respondido, al menos públicamente, a las peticiones que Washington lleva planteando desde febrero para retomar las conversaciones sobre desnuclearización.

Noh Kyu-duk afirmó que Seúl seguirá desempeñando un papel “necesario” para la pronta reanudación del estancado diálogo. “Deseamos restaurar la estructura en la que las relaciones intercoreanas y las relaciones entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea se refuercen de manera mutuamente beneficiosa”, dijo el responsable surcoreano.

Pionyang y Washington protagonizaron un histórico acercamiento en 2018 durante la presidencia de Trump que quedó paralizado a comienzos del año siguiente por sus diferencias en su manera de enfocar el proceso de desarme norcoreano.

El desencuentro entre el país norteamericano y el país asiático salpicó a las relaciones entre Norte y Sur, que tiene en EEUU a su principal socio militar, y al que Pionyang considera una amenaza.

Opositor Navalni - Moscú es consciente de que Washington mantendrá su política de contención hacia Rusia por medio de nuevas sanciones pese a los resultados “constructivos” y positivos” de la cumbre la semana pasada en Ginebra de Vladímir Putin y Joe Biden. “Los resultados constructivos y positivos de la cumbre no significan para nada que EEUU deseche la esencia de su política de contención hacia Rusia. Somos conscientes de que esto continuará”, afirmó ayer en rueda de prensa telefónica el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. La Casa Blanca anunció el domingo que están preparando un nuevo paquete de sanciones por el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalni.