- La campaña por los dos escaños del Senado de Georgia en EEUU, considerada la más cara de la historia, encara su recta final con la esperada presencia de Trump y Biden antes de la votación del próximo martes que decidirá qué partido controla la Cámara Alta.

Los senadores republicanos David Perdue y Kelly Loeffler defienden sus escaños ante dos aspirantes demócratas: el documentalista y exaspirante a congresista Jon Ossoff y el reverendo Raphael Warnock.

En caso de que los demócratas ganen ambos escaños, conseguirían empatar a 50 senadores con los republicanos por lo que el voto de calidad que permite romper empates de la futura presidenta del Senado, Kamala Harris, haría que los demócratas tuvieran el control efectivo de la Cámara, como ya hacen con la Cámara de Representantes.

Poseer una mayoría en ambas cámaras ayudaría a los demócratas a cumplir las promesas de campaña de Joe Biden y dificultaría hacer oposición a los republicanos y, por ello, los candidatos a las pasadas elecciones presidenciales de ambos partidos viajarán en estos últimos días de campaña a Georgia para apoyar a sus aspirantes a senadores.

Los ganadores de estos comicios se sentarán en los ya considerados como los escaños más caros de la historia del Senado de EEUU, debido a las elevadas sumas que los candidatos han recaudado durante la campaña.

En el periodo transcurrido entre el 15 de octubre y el 16 de diciembre, Ossof se convirtió en el candidato que ha recaudado una mayor cantidad de dinero para su campaña con 106,8 millones de dólares (87,7 millones de euros), según los registros federales a los que tuvo acceso Fox.

El otro candidato demócrata Warnock recibió de sus donantes 103,4 millones de dólares (84,91 millones de euros), también superando ampliamente el récord anterior en una elecciones senatorial que estaba en 57 millones de dólares (46,8 millones de euros). Por parte de los republicanos, Perdue recaudó 68,1 millones de dólares (55,92 millones de euros), mientras que Loeffler ingresó 64 millones (52,55 millones de euros).

La recta final de la campaña ha traído noticias positivas para los demócratas que están mejorando sus expectativas en el voto anticipado, opción que han elegido ya más de 2,5 millones de votantes.

El voto anticipado suele beneficiar a los demócratas ya que es una opción más usada entre las minorías y su base política, mientras que los republicanos prefieren votar en persona el día de las elecciones.

De acuerdo a fuentes republicanas consultados por CNN, los republicanos necesitarían un “gran día electoral” para compensar la participación por anticipado de los demócratas. Las encuestas muestran que el resultado estará ajustado.

Mientras que los demócratas han mantenido un camino hasta las elecciones sin sobresaltos, los candidatos republicanos han tenido que lidiar con la división en el partido después de que Trump cargara contra las autoridades estatales republicanas de Georgia por certificar el resultado electoral.

Además, el republicano Perdue se encuentra en cuarentena después de haber sido contacto de un positivo por covid.

Una cabeza de cerdo. Las casas del líder republicano en el Senado de EEUU, Mitch McConnell, y la de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aparecieron con pintadas tras el fracaso de la tramitación de los cheques de 2.000 dólares (1.642 euros) para los desfavorecidos por la pandemia. ¿Dónde está mi dinero? se pudo leer el sábado en la puerta del domicilio de McConnell en Louisville. McConnell ha sido el principal opositor a la aprobación de estos cheques que intentó impulsar Trump sin el apoyo de su partido. Pese a que los demócratas de la Cámara, liderados por Nancy Pelosi, presentaron una moción para que los cheques llegaran a esta cantidad, la política recibió el mismo tratamiento que su rival político en San Francisco. Según la Policía, también se halló una cabeza de cerdo y sangre falsa en el suelo.