-Decenas de miles de rohinyás llevan ocho años confinados en campos de concentración en Birmania y los miembros de esta etnia apátrida y perseguida en su país, no podrán votar en las elecciones generales previstas para el próximo noviembre.

La “arbitraria e indefinida” detención de unos 130.000 rohinyás en campos precarios en Birmania desde 2012 “ha amenazado cada vez más su derecho a la vida y otros derechos básicos”, denunció la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

En el informe Una prisión al aire libre sin final, HRW describe las condiciones de los miembros de esta etnia predominantemente musulmana confinados en campos con “severas limitaciones en el sustento, el movimiento, la educación o la sanidad”.

El informe ha sido publicado un mes antes de las elecciones generales previstas en Birmania para el 8 de noviembre, en las que no se permitirá votar a los rohinyás y las autoridades han bloqueado las candidaturas de cinco políticos de la misma etnia.