- Henrique Capriles, dirigente del partido opositor venezolano Primero Justicia, pidió este miércoles a la oposición que se movilice de cara a las legislativas del 6 de diciembre y criticó al líder de la oposición, Juan Guaidó, por “jugar a ser presidente por internet”. El que fuera candidato opositor a la Presidencia en Venezuela hasta en dos ocasiones, ha vuelto con fuerza a la primera línea de la escena política, distanciándose de Juan Guaidó, quien se había erigido como máximo exponente hasta ahora de la oposición y partidario de boicotear las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Mientras tanto, secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, reclacó ayer que ni su Gobierno ni sus socios están dispuestos a legitimar “otro fraude electoral” por parte del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. De este modo, obvió el indulto decretado esta semana como medida de gracia por parte del presidente, que está llevando a cabo un proceso de amnistía del que se beneficiarán 110 opositores, 50 de ellos en prisión.

“La política que no se hace sobre la base de la realidad termina en el aire, siendo abstracta, como la percibe hoy la mayoría de la gente”, dijo Capriles durante un discurso difundido por sus redes sociales. “Las condiciones para unas elecciones libres y justas no existen en Venezuela y la liberación de un número de prisioneros políticos no cambia eso”, sostuvo Pompeo, en referencia a las elecciones parlamentarias convocadas para el próximo 6 de diciembre.

Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense argumentó que “ninguno de los partidos políticos cuyos líderes fueron apartados y sus nombres, símbolos y bienes robados por el régimen han sido restaurados, incluidos partidos de la izquierda que desafían el control del régimen del legado político de Chávez”. Asimismo, recordó que muchos opositores tienen prohibido optar a cargos públicos y carecen de derechos políticos. Además, agregó, el Consejo Nacional Electoral (CNE), que fue “ilegalmente designada” por el chavismo con apoyo de un sector minoritario de la oposición, “sigue bajo el férreo control del régimen, un hecho que será crítico debido a que complejo proceso de registro de candidaturas está en sus manos”.

Por ello, Pompeo instó a “todos los actores democráticos, tanto dentro como fuera de Venezuela, a seguir exigiendo en las condiciones necesarias y aceptadas internacionalmente unas elecciones libres y justas”. De este modo, Pompeo recogió el guante del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al que Estados Unidos y varias decenas de países más reconocen como presidente legítimo del país y que ha apostado por el boicot electoral.

“Los ciudadanos venezolanos merecen nuestra solidaridad continuada en su lucha para restaurar la democracia en su país”, zanjó Pompeo, advirtiendo de que los indultos anunciados esta semana “no resuelven, ni siquiera abordan, la crisis política que subyace en Venezuela”.

La respuesta de Caracas no tardó en llegar. Fue a través del canciller, Jorge Arreaza: “Vaya descaro del secretario Pompeo al pretender cuestionar nuestras elecciones”, escribió en su cuenta de Twitter. “En su país la plutocracia de dos partidos elitistas gobierna gracias a un sistema electoral fraudulento y racista”, acusó.