- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recomendado "encarecidamente" a los gobernadores de los estados desplegar a la Guardia Nacional "en cantidades suficientes" para detener las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd y ha avisado de que, si se niegan, movilizará al Ejército estadounidense a este respecto.

"Desplegaré al Ejército de Estados Unidos y rápidamente resolveré el problema por ellos", indicó Trump durante un discurso pronunciado desde la Casa Blanca en el que ha hecho hincapié en "parar la violencia y restablecer la seguridad y protección en Estados Unidos" con una "presencia abrumadora" de efectivos.

El presidente insistió en que movilizará militares invocando la ley 1807 y en que los recursos federales han de destinarse a detener los disturbios y los saqueos.

"Voy a movilizar todos los recursos federales disponibles, civiles y militares, para parar los disturbios y los saqueos, para acabar con la destrucción y los incendios y para proteger los derechos de los estadounidenses respetuosos con la ley", detalló. También, informó de que ha tomado medidas "rápidas y decisivas" para proteger la capital estadounidense, Washington. "Lo que sucedió en esta ciudad fue una desgracia total", lamentó.

Momentos antes de que Trump comenzara su discurso, la Policía ha usado gas lacrimógeno para dispersar a una multitud que protestaba cerca de la Casa Blanca con el objetivo de que, después del mismo, el presidente pudiera acercarse a la iglesia de Saint John, para lo que tuvo que cruzar el Parque Lafayette.

Por su parte, los gobernadores demócratas de Nevada y Washington, Steve Sisolak y Jay Inslee, respectivamente, criticaron los llamamientos de Trump para proporcionar una respuesta más fuerte a las protestas que sacuden EEUU desde hace siete días.

Sisolak acusó a Trump de "incitar la combatividad, avivar las tensiones raciales y crear división cuando necesitamos la unidad más que nunca", al tiempo que aseguró, como comandante en jefe de la Guardia Nacional de Nevada, que los militares "han cumplido con su deber de proteger" a la población del estado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió también contra el gobernador de Nueva York, Andrew Coumo, y el alcalde de la ciudad del mismo nombre, Bill de Blasio, por la situación vivida como resultado de las protestas por la muerte de George Floyd y lo ha comparado con la ausencia de "problemas", según él, registrada en Washington.

Precisamente el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció ayer que amplía el toque de queda hasta el domingo debido a los disturbios y saqueos que han seguido a las protestas pacíficas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía, condenó la violencia y aseguró que "vienen duros días" pero la ciudad "superará" el conflicto.

El jefe de Policía, Dermot Shea, informó que hubo unos 700 arrestos tras los saqueos que se vivieron al caer la noche en partes de Manhattan y El Bronx, defendió a los manifestantes pacíficos y a los policías que "están haciendo lo que pueden en circunstancias increíblemente difíciles". "Seguiremos dando este mensaje a los neoyorquinos: no vamos a dejar que la ciudad retroceda. Protegeremos a todos los ciudadanos de la ciudad y queremos proteger a los dueños de propiedades", añadió el jefe de la Policía.

El alcalde, además, agregó estar "muy preocupado de que la protesta está llevando a un potencial contagio del coronavirus. "Un día, dos días, es una cosa, pero mientras continúa (la protesta) el peligro se incrementa y pido a todos que piensen personalmente en ustedes, su familia, la gente en su vida", dijo.

Por otra parte, dijo que Nueva York "no necesita" el despliegue de la guardia Nacional ni de ninguna rama de las Fuerzas Armadas porque la ciudad ya tiene 36.000 agentes de policía, y en su lugar llamó "a los verdaderos líderes de las comunidades y miembros del clero a dar un paso adelante" por la paz y contra la violencia, tanto contra propiedades como contra las autoridades.

También condenó los sucesos el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pero instó a diferenciar entre "manifestantes" y "saqueadores".

Las protestas traspasan EEUU. La muerte de George Floyd ha generado muestras de solidaridad fuera de Estados Unidos. Aunque lejos de los disturbios y protestas masivas en Estados Unidos, distintas ciudades de otras partes del mundo, desde Ámsterdam a Toronto, pasando por Sídney, París o Berlín, han sido escenario en los últimos días de manifestaciones pacíficas.

Con la vista en las urnas. A cinco meses de jugarse el cargo en las elecciones de noviembre y aún inmerso en la polémica por su gestión de la pandemia del coronavirus, Trump ha vuelto a diseñar su respuesta a una crisis nacional a medida de lo que espera su base de votantes, evitando cualquier llamado a la calma y a la reunificación nacional.

Poca credibilidad. Muchos analistas se preguntan si Trump tiene credibilidad suficiente para calmar al país en tiempos de agitación, especialmente cuando solo el 35% de los estadounidenses cree que puede confiar en las declaraciones del presidente, según una encuesta del Washington Post. El historial de Trump es aún más controvertido en términos de raza: en 2011 impulsó el falso rumor de que Obama, no había nacido en EEUU; y en 1989 pidió la ejecución de "los cinco de Central Park", que fueron condenados erróneamente por una violación.