La epidemia de la muerte y de la vida, una pandemia silenciosa que ha causado rechazo y estigma social por años y que ha provocado agonía añadida a los pacientes. La lucha contra el sida y contra el VIH continúa aunque, afortunadamente, los datos demuestran que se ha logrado su estabilización en los últimos años. En 2023, 25 personas fueron diagnosticadas de VIH en el territorio alavés, según los últimos datos del departamento de Salud del Gobierno Vasco y de Osakidetza, ofrecidos a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA por la Comisión Antisida de Álava Sidalava.

En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, en 2020 se registraron 105 nuevos casos de VIH, en 2021 el número se elevó ligeramente a 129 casos, en 2022 ascendió a 127 nuevas transmisiones y en 2023 a 134

Según estos datos, queda reflejado que esta enfermedad ha logrado su contención en los últimos años, no sólo en el territorio alavés, también en los territorios vecinos guipuzcoano y vizcaíno. En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, en 2020 se registraron 105 nuevos casos de VIH, en 2021 el número se elevó ligeramente a 129 casos, en 2022 ascendió a 127 nuevas transmisiones y en 2023 a 134, con ligeros repuntes anuales. No obstante, desde la Comisión Antisida Sidalava el sexólogo Mikel Resa valora que en los últimos 30 años se ha logrado una contención importante, valoración similar a la ofrecida por Osakidetza con motivo hoy del Día Internacional del Sida. 

LUCHA SOCIAL

Este domingo, 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, el Departamento de Salud y Osakidetza recuerdan la importancia de la prevención, y también de su diagnóstico y tratamiento temprano para lograr así mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, y es que pese a los avances logrados en los últimos años, que han sido muchos, el 7,5% de los casos están todavía sin diagnosticar, y de los casos que sí se diagnostican, más de la mitad se hace de manera tardía. En la actualidad, el VIH se ha convertido en una infección de transmisión sexual, ya que la vía de transmisión más frecuente es a través de relaciones sexuales sin preservativo. Precisamente por ello, el Departamento de Salud y Osakidetza activarán este mes de diciembre su campaña No hagas match con las ITS-Ez egin match STI-ekin.

El objetivo es sensibilizar sobre el aumento en las infecciones de transmisión sexual, como clamidia, gonococia y sífilis, y en el caso de las infecciones por VIH, recordar que éstas persisten y se mantienen cifras estables en los últimos años. En este sentido, el mensaje es claro: el uso del preservativo es la principal forma de evitar su transmisión. En cuanto al diagnóstico, la única manera de saber si una persona tiene la infección por VIH es a través de una prueba específica. En la actualidad existen diferentes opciones para realizarla, bien acudiendo a un centro sanitario y solicitar una analítica, o realizando un test rápido de VIH que, además de en ONGs (Bizkaisida, Sidalava, Gehitu), también está disponible en una red de 60 farmacias en Euskadi: 9 en Araba, 19 en Gipuzkoa y 32 en Bizkaia.

El miedo, el rechazo y la ignorancia provocaron la estigmatización y la discriminación de las personas con VIH

Desde su inicio en 2009 y hasta septiembre de 2024, se han realizado 33.659 test rápidos de VIH en las farmacias, de los cuales un 0,7% (233) han tenido un resultado positivo. De éstos, un 13,6% se ha realizado en Araba, un 33,3% en Gipuzkoa y un 53,1% en Bizkaia. 

LA ASOCIACIÓN

Otoño de 1984. Este año se diagnosticaron en Euskadi los primeros casos de sida. En aquellos años, el sida conllevaba unas connotaciones, siempre negativas, que vinieron a reforzar comportamientos de discriminación hacia ciertos colectivos ya marginados previamente. En nuestro entorno, la infección afectaba a más del 60% de los usuarios de drogas y el 75% de los enfermos que se diagnosticaban de sida eran o habían sido usuarios de drogas.

El miedo, el rechazo y la ignorancia provocaron la estigmatización y la discriminación de las personas con VIH. Esta situación generó un movimiento asociativo fuerte que, hoy día, sigue trabajando en la defensa de los derechos de las personas con VIH y en la lucha contra la discriminación.

En este contexto surgió la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava / Arabako Hiesaren Kontrako Batzordea (Sidalava), con dos claros objetivos: prevenir la transmisión del VIH mediante la educación; y apoyar a las personas afectadas luchando contra el estigma y la discriminación hacia las mismas y su entorno. Así comienza la andadura de la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava, una ONG conformada en asamblea por personas afectadas, profesionales y voluntarias.

La Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava es una ONG conformada en asamblea por personas afectadas, profesionales y voluntarias

Progresivamente Sidalava ha ido promoviendo y asumiendo la gestión de servicios de acogida, en su mayoría de titularidad pública, a personas sin hogar, a reclusos y ex reclusos… La gestión desde la Comisión Anti-Sida aporta a estos servicios valores como la cercanía y un mayor conocimiento de la realidad. Los equipos de trabajo están formados por personas que conocen de primera mano la realidad con la que trabajan (personas VIH+, ex toxicómanas…), por personas con formación académica en lo social; y por voluntariado que aporta su visión crítica y su compromiso con la igualdad y los derechos humanos. Además, han seguido trabajando en el campo de la prevención y de la reducción de riesgos, adaptando los proyectos desarrollados a la realidad de la infección por VIH; pasando de centrar sus esfuerzos en trabajar por la reducción de riesgos en personas consumidoras de drogas a un trabajo más educativo con la población en general incidiendo en colectivos especialmente vulnerables (población sexualmente activa, jóvenes, hombres que tienen sexo con hombres, personas inmigrantes, personas que ejercen la prostitución…). “No podemos olvidar la atención de personas que viven con VIH con la creación e impulso de diferentes programas de acompañamiento y apoyo psico-social”, explican.

VIH

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa de la persona contra las infecciones y algunos tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en la inmunodeficiencia, estado que provoca una mayor sensibilidad a muy diversas infecciones y enfermedades que las personas con un sistema inmunitario saludable pueden combatir.

La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida

La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o sida, que puede tardar de 10 a 15 años en manifestarse. Esta etapa se define por la aparición de ciertos cánceres, infecciones u otras manifestaciones clínicas de gravedad.

La rápida propagación del VIH durante la década de los ochenta

Durante esa década se produjo en España una gran extensión del VIH entre un colectivo numeroso de personas usuarias de drogas por vía parenteral (UDVP), convirtiendo a este mecanismo de transmisión en el responsable de más de dos tercios de los casos.

El VIH también se extendió entre hombres homosexuales, aunque con una propagación menos abrupta

El VIH también se extendió entre hombres homosexuales, aunque con una propagación menos abrupta. El retraso de la puesta en marcha de programas de reducción de los daños asociados al consumo de drogas inyectadas situó a España a la cabeza de Europa en tasas de sida. El elevado número de UDVP infectados por el VIH, la mayoría adultos jóvenes y sexualmente activos, dio lugar a la transmisión secundaria del VIH por vía heterosexual y PERINATAL.

A comienzo de los noventa ya se habían producido más de 100.000 infecciones por el VIH, y la mortalidad llegó a ocupar el primer lugar entre las principales causas de años potenciales de vida perdidos en España.