El precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se incrementará un 4,96% a partir de este martes, 15 de marzo, hasta situarse en 18,63 euros, según una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Esta subida se debe al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima (+14,3%), a lo que hay que sumar la depreciación del euro frente al dólar (-0,27%), aunque compensado parcialmente por la bajada de los fletes (-9,9%).

Para compensar el incremento de precios, el Gobierno aprobó en octubre una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales, hasta los a 202,5 millones.

En virtud de esta medida, la compensación para los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática en que vivan, ha aumentado de un mínimo de 25 euros a 35 euros, el equivalente a unas dos bombonas, y de un máximo de 123 euros a 370 euros.

El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos (la tradicional bombona de butano) no se encuentra liberalizado.

Su valor se revisa bimensualmente el tercer martes del mes mediante Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, de acuerdo a la metodología establecida por la normativa vigente.

La revisión bimensual del precio se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.

Por otra parte, dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5%, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones. De no haberse aplicarse dicho límite, el precio de bombona, sin impuestos, se habría incrementado un 7,15%.

El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.

Actualmente, se consumen unos 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78%). Se trata de un combustible en retroceso: desde 2009 a 2018 el consumo total de GLP envasado ha descendido un 20%.

SUBE UN 8,5% EL GAS LICUADO POR CANALIZACIÓN

También se ha publicado en el BOE el nuevo precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado. A partir de este martes, subirá un 8,5% la factura para un cliente medio que consuma 500 kilogramos anuales respecto a los precios en vigor.

Este repunte se debe a la subida mensual de la cotización internacional del propano (+17,4%) y del butano (+7,49%), compensada en parte por la disminución de los fletes (-25,2%), han señalado fuentes del Departamento que dirige Teresa Ribera.

La actividad de suministro de GLP por canalización consiste en el suministro de gas propano mediante una red de distribución alimentada desde un depósito donde se almacena el gas en forma líquida.

Esta modalidad permite un suministro al cliente de forma constante, con facturación mediante contador, sin necesidad de pedido previo, lo que convierte al GLP canalizado en una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos alejados de la red de gas natural.

Esta actividad tampoco está liberalizada. Sus precios son regulados por la Dirección General de Política Energética y Minas. La tarifa está constituida por dos términos: el término asociado a los costes de comercialización, que se revisa anualmente en el mes de julio, y el término variable asociado al precio de la materia prima (butano y propano), que se actualiza mensualmente a partir de sus cotizaciones internacionales y de los fletes.

Se estima que existen cerca de 360.000 consumidores de gas canalizado, aunque en continuo descenso.