El uso de las balas de goma se ha cobrado directamente la vida de una persona, Íñigo Cabacas falleció a los 28 años por un pelotazo de la Ertzaintza en Bilbao en 2012, y ha causado la pérdida de la visión de un ojo a otras once en el Estado desde el año 2000.
Estas cifras se incrementan considerablamente si se suman las 14 muertes provocadas por los disparos de estos proyectiles que hizo la Guardia Civil contra un grupo de migrantes que buscaban alcanzar a nado las costas del Tarajal (Ceuta), el 6 de febrero de 2014.
Las víctimas de esta tragedia formaban parte de un grupo de entre 200 y 300 personas que, procedentes del África subsahariana, fueron reprimidas con 145 balas de goma y cinco botes de humo.
Son algunos de los datos recogidos en el informe 'Stops balas de goma' elaborado por la asociación Irídia-Centro para la Defensa de los Derechos Humanos) y por Novact-Instituto Internacional para la Acción Noviolenta que alerta sobre la potencial letalidad que tienen estos proyectiles. Dicho informe ha sido expuesto este mediodía en el Parlamento de Navarra por Serlinda Vigara, de Novact; y Anais Franquesa, de Iridia, a quienes ha acompañado Ángel Zudaire, quien perdió la visión de un ojo por un pelotazo durante una carga policial en Pamplona durante la convocatoria de huelga general del 27 de septiembre de 2012.
Los comparecientes han solicitado al Parlamento de Navarra que pida formalmente al Gobierno español la prohibición de estas armas.
Sin embargo, solo Geroa Bai, EH Bildu ?que había solicitado la comparecencia junto a Izquierda-Ezkerra? y Podemos han mostrado su total respaldo a esta idea.
Por el contrario, desde Navarra Suma, José Suárez ha pedido afrontar este debate con serenidad", si bien ha insistido en que se debe "garantizar la seguridad de quienes tienen el monopolio del uso de la fuerza".
Por parte del PSN, Inma Jurío se ha decantado por que "existan protocolos de cuándo se pueden utilzar estas armas, que sean públicos, que se puedan derimir responsabilidades", ya que en su opinión "nadie se merece recibir un impacto que le provoque una lesión".
El documento analiza y expone la afectación y los impactos que ha generado el uso de estas pelotas de goma en el Estado español entre los años 2000 y 2020. Contabiliza 40 personas heridas ?incluidos los 14 fallecidos del Tarajal? por estas armas (37 hombres y tres mujeres). Las lesiones fueron causadas por disparos de la Guardia Civil (18), los Mossos d'Esquadra (14), la Policía Nacional (6) y la Ertzaintza (2).
De estos 40 casos, en ninguno de ellos fue condenado el autor material del disparo. En los sucesos del Tarajal, la Audiencia de Cádiz decretó el sobreseimiento de la causa abierta contra 16 agentes de la Guardia Civil. Una decisión que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo
No obstante, el informe también menciona que desde 1976 las balas de goma han dejado, al menos, 23 personas muertas y varias decenas de heridas gravedad.
El documento subraya la conveniencia de que se prohíban estas armas que, "por su imprevisibilidad y aleatoriedad, así como por su potencial lesivo", no cumplen con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza.
Prueba de su peligrosidad es que 24 de las 26 personas que se ha documentado que recibieron un impacto directo de este proyectil por parte de la Policía entre los años 2000 y 2020 requirieron tratamiento médico, mientras que sólo dos requirieron una primera asistencia facultativa. A su vez, de estas 26, una murió como consecuencia directa del impacto, 15 sufrieron una inutilización o pérdida de órgano (7 sufrieron la mutilación del globo ocular y cuatro la pérdida de visión de un ojo), una experimentó secuelas temporales y en nueve casos no se pudo establecer una secuela conocida.