BARCELONA - Quim Torra lanzó ayer un nuevo órdago desde la tribuna del Parlament. El president de la Generalitat se comprometió a que en la actual legislatura se “acabe volviendo a ejercer el derecho a la autodeterminación” de Catalunya y a validar la independencia. En concreto, llamó a partidos y entidades a trabajar para “concretar las vías para ejercer el derecho a la autodeterminación en el plazo más breve posible”. El anuncio llegaba apenas 24 horas después de que el Tribunal Constitucional advirtiera tanto al president como al resto de miembros de su gobierno de las eventuales responsabilidades, incluida la penal, en las que pudieran incurrir si desobedecían las resoluciones de este órgano e insistían en ejercer el derecho a la autodeterminación. Hace una semana el tribunal de garantías ya dejó en suspenso varios puntos de la Resolución del Parlamento de Catalunya del pasado 25 de julio “sobre las propuestas para la Catalunya real”, en la que se reafirmaba el compromiso de la cámara parlamentaria con el derecho a la autodeterminación.
Sin embargo, según aseguró el president de la Generalitat en su intervención, su iniciativa trata de dotar de contenido a la frase Ho tornarem a fer (Lo volveremos a hacer), que se ha convertido en lema del soberanismo. “Tenemos un deber inmenso: fijar las vías para concretar el ejercicio del derecho a la autodeterminación en el plazo más breve posible y, en el marco de este acuerdo nacional, yo defenderé que en esta legislatura se acabe volviendo a ejercer el derecho a la autodeterminación”, afirmó Torra, aunque fuentes de su entorno precisaron que votar no necesariamente significa un nuevo referéndum unilateral, sino que podría pasar por unas elecciones planteadas en clave “plebiscitaria”.
El conejo que sacó de su chistera Quim Torra sorprendió no ya a sus rivales en la Cámara catalana, sino a sus propios aliados en las filas soberanistas e incluso a sus compañeros en el Govern (ERC y JxCat), que se mostraron críticos con la actuación del president.
De este modo, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, dejaron patente su “malestar” por no tener conocimiento previo de que Torra iba a plantear la cuestión. Fuentes del entorno de ambos consejeros señalaron que en la reunión extraordinaria que mantuvo el Consell Executiu del Govern el pasado miércoles, Torra no adelantó sus intenciones. “No sabíamos nada, nos hemos enterado en el pleno”, señalaron. De hecho, tras el pleno en el Parlament, Aragonès y Budó mantuvieron una reunión con Torra en la que le trasladaron su malestar.
Al igual que Aragonès y Budó, el grupo parlamentario de JxCat desconocía la propuesta, tal como admitieron fuentes de su dirección, que, en todo caso, defendieron el derecho del president a no comunicarla con antelación. Eso sí, pedirán una reunión con Torra y Puigdemont para que les den más detalles.
Tanto desde dentro del propio Govern catalán como en los pasillos del Parlament, no faltaban ayer las voces que consideraban que el gesto de Torra no ha había hecho más que demostrar la soledad en la que navega el presidente de la Generalitat en unas jornadas críticas para Catalunya.
El no de erc y la cup Mucho más explícita fue la respuesta tanto de ERC como de la CUP. Ya en el mismo pleno, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, marcó distancias con Torra. El dirigente republicano advirtió de que no es el momento de poner fechas al ejercicio de autodeterminación, aunque prometió que su formación valorará la propuesta. Además, reclamó acuerdos antes de plantear iniciativas porque “es a través de los grandes consensos que el independentismo se ha hecho grande”.
Desde la CUP, la diputada Natàlia Sànchez aseguró que es “arriesgado y poco útil” hacer anuncios con fechas concretas y sin tejer acuerdos previos con partidos y movimientos sociales. “Un president que no controla a los Mossos lo que hace es decirnos que votaremos antes de que termine la legislatura”, aseveró la diputada de la formación antisistema, que defendió que la solución al conflicto que vive Catalunya pasa por ejercer el derecho de autodeterminación, pero criticó que Torra lanzara la propuesta sin informar al resto del Govern.
Además, a juicio de Sànchez ni Torra ni el Govern están a la altura de la situación tras la sentencia del Supremo contra el procés y les lanzó una advertencia: “Si no hay un cambio radical, lo mejor sería que se retiren y que volvamos a votar”.