Roma - Desde el pasado jueves una patrullera de la Guardia Costera italiana con 135 migrantes a bordo espera la autorización para atracar en un puerto ante la prohibición del ministro del Interior, Matteo Salvini, que ha vuelto a lanzar así su desafío a la Unión Europea. Fuentes de Interior comunicaron este viernes a los medios “que se ha solicitado oficialmente a la Comisión Europea que coordine las operaciones de distribución de los inmigrantes que se encuentran a bordo de un barco de la Guardia Costera italiana. Se trata de 135 personas. A la espera de respuestas oficiales no se ha indicado ningún puerto para el desembarco”.
Desde ese momento, solo silencio. Ni la Guardia Costera, ni fuentes del Gobierno, ni el Ministerio del Interior han informado de la suerte de los 135 migrantes ni han dado detalles de si hay mujeres o niños, o sus condiciones de salud. Se conoce solo que se encuentran a bordo de la patrullera Gregoretti, en la que embarcaron cerca de 90 migrantes rescatados en dos botes neumáticos durante la jornada del jueves y los 50 que fueron asistidos por el pesquero italiano Accursio Giarratano. El pesquero solicitó ayuda a Malta, pero ante la negativa de las autoridades de este país acudió a la Guardia Costera italiana.
La ONG italiana Mediterranea Saving Humans, a quien la Justicia italiana ha incautado dos barcos en el marco de las investigaciones, informó que donará 10.000 euros a la tripulación del pesquero por su gesto. Mientras, los miembros de la oposición han interpelado al ministro de Transportes y perteneciente al Movimiento 5 Estrellas, Danilo Toninelli, para que dé respuestas sobre los motivos del bloqueo de una patrullera de un cuerpo de su competencia y que no depende de Interior. Por el momento, los medios italianos afirman que la patrullera se está dirigiendo hacia Catania, donde esperará a que se resuelva la situación.
El 23 de julio, catorce países de la UE dieron su “acuerdo de principio” a una iniciativa franco-alemana para un mecanismo temporal que permita el desembarco de migrantes rescatados en el Mediterráneo central y su distribución posterior entre Estados, según anunció el presidente francés, Emmanuel Macron. Sin embargo, en esta reunión no participó Italia y Salvini dijo que era “un error”. - Efe