Ginebra - La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) exigió ayer a la Unión Europea que reanude las operaciones de rescate marítimo y reconozca el importante papel de las ONG en estas labores, después de que al menos 150 migrantes desaparecieran el jueves cerca de la costa libia, en el peor naufragio en la zona en dos años. “Las ONG son cruciales en las operaciones de búsqueda y rescate, y sus esfuerzos no deben ser estigmatizados ni criminalizados, pero además debe haber buques estatales de salvamento de la UE en el Mediterráneo”, declaró el portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley. “El naufragio en Libia muestra una vez más lo urgentes que son nuestras peticiones a Europa y otros gobiernos para que se restablezcan las operaciones de rescate y se ayude en el sufrimiento de miles de refugiados y migrantes atrapados en el conflicto libio”, insistió. Yaxley subrayó que de confirmarse la cifra de más de 150 muertos en el naufragio se trataría del peor ocurrido en el Mediterráneo desde mayo de 2017. En la embarcación naufragada viajaban entre 250 y 300 migrantes, en su mayoría procedentes de Eritrea y Sudán.
Pero al mismo tiempo que se producía esta petición, el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, anunciaba que los 135 migrantes que se encuentran desde este jueves a bordo de un barco de la Guardia Costera italiana no desembarcarán si no se llega a un acuerdo para su distribución en países europeos.
La Guardia Costera intervino el jueves para rescatar varios botes neumáticos a la deriva en el Mediterráneo central y transbordó a unos cincuenta que habían sido rescatados por el pesquero italiano Accursio Giarratano, que los recogió cuando se encontraban en aguas internacionales frente a Malta, pero este país rechazó hacerse cargo de ellos.
El pasado 23 de julio, catorce países de la Unión Europea dieron su “acuerdo de principio” a una iniciativa franco-alemana para un mecanismo temporal que permita el desembarco de migrantes rescatados en el Mediterráneo central y su distribución posterior entre Estados, según anunció el presidente francés, Emmanuel Macron, tras una reunión convocada en París. En esta reunión no participó Italia y Salvini dijo que era “un error de forma y sustancia”, y afirmó que “Italia no es la dama de compañía de nadie y no obedece ninguna orden”.
A pesar de la política de puertos cerrados anunciada por Salvini, siguen llegando barcos, sobre todo a la isla de Lampedusa, ya que miles de inmigrantes buscan llegar a Europa vía marítima y lo hacen por la que ha sido denominada la ruta más mortífera. - Efe